Un neo camellón muy cuestionado por gran parte de la ciudadanía

Cada día aumentan más las inconformidades y disgusto de varios habitantes de la capital nayarita debido a la construcción de un camellón en la avenida Insurgentes, entre la avenida Prisciliano Sánchez y la calle Ures. La mayoría de las personas que cuestionan esta obra coinciden en que podría generar muchos accidentes viales; además de que, en vez de ampliar más los carriles de circulación en la avenida Insurgentes, en este tramo se reducen poniendo en riesgo a muchos conductores de vehículos automotrices.

La información oficial señala que en el camellón se están plantando árboles y que los que se ha quitado de las aceras a ambos lados de la Insurgentes, estaban destruyendo las tuberías con sus raíces.

Queda claro que gran parte de la zona centro de la ciudad de Tepic está muy escasa de vegetación, hay pocas calles con uno que otro arbusto; pero nada de árboles, si acaso y precisamente en la Prisciliano Sánchez en cuyo camellón sí los hay y en las aceras uno que otro árbol o arbusto. Lo mismo en la avenida Juárez; sin embargo, la mayoría de las calles del entorno al centro de la ciudad y en el centro mismo, la vegetación brilla por su ausencia.

Si el pretexto o motivo para la construcción de un camellón de solamente dos cuadras, ¿por qué mejor no se hizo a todo lo largo de toda la avenida Insurgentes, es decir, desde la entrada a la ciudad en ambos sentidos hasta la salida de la misma. Porque este nuevo camellón sacará de onda a mucha gente porque al llegar a este camellón los carriles de circulación se reducen drásticamente.

Muchos ciudadanos que circular cotidianamente por la avenida Insurgentes, coinciden en que se incrementarán los accidentes considerablemente, porque por ejemplo, quienes vienen de poniente a oriente al salir del nodo vial, a la siguiente cuadra se toparán con el camellón en cuestión siendo que el nodo vial tiene será más amplio que al llegar a la calle Ures, por lo que los conductores de vehículos se verán obligados a virar hacia su derecha para evitar el camellón con posibles choques contra los vehículos que van circulando por el carril central.

Y, los conductores de vehículos automotrices que circulen de oriente a poniente, al llegar a la Prisciliano Sánchez, como ahí hace una ligera curva hacia la derecha de acuerdo al sentido de la dirección, es probable que más de un vehículo se tope con el camellón subiéndose al mismo o en determinado caso llegar a volcarse al tocar las ruedas el camellón.

Otros más posibles accidentes viales podrían suceder a vehículos que, al venir circulando por la avenida Prisciliano Sánchez de norte a sur y, si el semáforo le marga el siga y ya está parpadeando, por acelerar y así alcanzar la luz verde, al querer tomar la avenida Insurgentes hacia su derecha, lo más probable es que se estrelle contra el camellón. Y la misma para quienes vienen de sur a norte por la misma Prisciliano Sánchez y al dar vuelta a la izquierda para tomar Insurgentes rumbo al poniente, pues tal vez también ¡bolas don Cuco!, posiblemente se encuentre con el obstáculo que significará para la mayoría de los conductores de vehículo el susodicho neo camellón.

Quienes tomaron la determinación de la construcción de este camellón, deberían de estar conscientes de que el parque vehicular crece cada día más en la capital nayarita y que en vez de reducir vialidades, estas se tienen que ampliar, pues a fin de cuentas la pleitesía a “su majestad el automóvil” es la que a fin de cuentas siempre prevalece. Porque así se quiera darle un toque aún provinciano a Tepic, la ciudad tiene que modernizarse irremediablemente precisamente debido a la cantidad de vehículos que aumenta cada día; y, desde luego los que van en tránsito, porque así exista ya el libramiento carretero, aún hay personas que desean atravesar la ciudad y, para tener que hacer esto, obviamente que lo hacen por la avenida Insurgentes que precisamente es la prolongación de la carretera internacional número 15 y que conecta la parte occidental del país de norte a sur y viceversa. 

Así que las personas que deseen atravesar Tepic por la posibilidad de ir a tomar alimentos o proveerse de aditamentos para continuar su viaje, se van a topar con un camellón que tal vez les cause admiración; pero no por estar lleno árboles, plantas y matas, sino porque les pueda cortar la circulación inesperadamente.

Así que, si de plantar árboles se trata, existen más espacios en dónde hacerlo; he ahí el espacio en donde estaban anteriormente los estadios.

Sea pues. Vale.