Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo; y no llegó

Casi como con bombo y platillo en diversas redes se estuvo anunciando sobre un supuesto viajero en el tiempo que predecía que el 23 de marzo de 2023 llegarían extraterrestres a nuestro planeta; lo que obviamente no sucedió, por supuesto. Lo extraño del caso es que según pláticas con algunas personas sí hubo algunas que se creyeron a pie juntillas este aviso, dizque muy alarmante.

Sin embargo, esto de que haya gente que se crea lo que se dice de acontecimientos extraños, así como lo más común: que se va a acabar el mundo en determinada fecha no es nada nuevo, pues a lo largo de la existencia de la humanidad que cascarea en esta canica (Gabriel Vargas, dixit), es muy cotidiano que mucha gente crea en cataclismos que se vaticinan sobre todo cuando se anuncia que ocurrirán al final de un siglo o un milenio, tal y como se decía en el pasado siglo XX que, el mundo se acabaría al llegar el año 2000; y así por lo regular.

Allá a mediados de los años 60 del siglo pasado, precisamente, se corrió el rumor de que el mundo se acabaría en el año de 1965 y, según contaba una maestra de la escuela secundaria, que se había enterado, de acuerdo a algunas noticias, que en Brasil hubo muchas personas que se creyeron esta noticia por lo que habían vendidos sus casas, alhajas y otras pertenencias; pero lo peor, según esta maestra, comentó a sus alumnos que se había enterado de que allá en Brasil hubo gente que, de tan asustada que estaba, prefirió adelantarse a todo recurriendo al suicidio. Desde luego que hoy en día con la información a la que se puede acceder por internet, se ha buscado algo referente a aquellos supuestos acontecimientos en Brasil sin encontrar nada al respecto. Y si bien pudiera encontrase algo referente, de acuerdo con enterados de cómo se manejan las redes sociales, todo lo que se lea y vea en ellas, deberá tomarse con prudencia y tacto, pues, como dicen los enterados: en las redes sociales no todo podría ser verdad ni todo ser mentira.

Mucha gente aún recuerda aquel mitote que se armó cuando precisamente en dichas redes sociales comenzó a darse a conocer que según una profecía Maya predecía que el mundo colapsaría en diciembre de 2012 y, como suele suceder, otra vez hubo mucha gente que se lo creyó; sin embargo, algunos analistas coincidieron en que no había nada que temer debido a que las fechas que hoy se citan para que pudiera suceder algún acontecimiento predicho por agoreros, videntes o viajeros en el tiempo, siempre se debe de tener en cuenta que en realidad, poco sabe la humanidad cuándo pudo haber nacido la vida en este planeta que habitamos o cuántos ciclos de vida se han dado para saber fechas exactas, pues si bien se decía que de acuerdo a esa profecía maya habría una gran catástrofe en diciembre de 2012, en sí dicho año no corresponde en realidad a un año exacto, porque dicho año correspondería a esta era que se denomina por lo regular después de Cristo (DC), así que ¿y los demás años anteriores a esta era qué?

De acuerdo a profundos estudios arqueológicos y antropológicos se ha revelado que antes de esta era que vivimos ahora hubo civilizaciones mucho muy antiguas, de miles de años antes, pues se habla de los sumerios, de los egipcios, de los asirios, etcétera, así que, si alguien señaló como el fin del mundo actual, según los mayas, pues obviamente que dicho año de 2012 ya había pasado miles de años antes de acuerdo a la antigüedad que se dice tiene este planeta que habitamos y que tal vez estamos acabando irremediablemente.

Así que mejor adaptarse a lo que dicen y señalan algunos analistas y pensadores: el mundo se acaba a cada quien, cuando abandona este mundo, en donde se va posiblemente a la nada a donde ya no se sabe ni se siente nada, tal y como estábamos antes de nacer que no nos dimos cuenta de nada de nada de lo que ahora sabemos, de acuerdo a la historia de lo que pasó en este mundo antes de nacer cada quien.

Así que para qué preocuparse de que el mundo se va a acabar cada vez que se dice, pues hoy en día ya hay mucha gente que se ha envuelto en la fábula de “Pedrito y el lobo”, pues ya son tantas veces y formas que se predicen de que el mundo se va a acabar que, tal vez y cuando sea realidad posiblemente ya nadie crea. Y menos cuando se diga que vendrán extraterrestres, pues si hay inteligencias de viajar intergalácticamente, serían inteligencias que ya pasaron por guerras y destrucciones y que se dedicaron única y exclusivamente a las ciencias; pero jamás vendrían a agredir.

Sea pues. Vale.