Roberto abrió su corazón para salvar financieramente a la UAN

Cinco minutos antes de la hora programada (10:30) llegó a la biblioteca magna de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), el gobernador Roberto Sandoval en compañía del rector Juan López Salazar y un grupo de personas que acompañó a tan ilustres personajes. Era el viernes 5 de julio del presente año.

El mandatario estatal acudía a la cita como invitado especial a la sesión del Consejo General Universitario (CGU), ante cual el rector López rendiría su tercer informe general de actividades al frente de la máxima casa de estudios de Nayarit.

Por cierto, en su intervención el gobernador Roberto Sandoval criticó la escasez de entradas al campus universitario, pues al parecer perdió tiempo en llegar al sitio del acto por la limitación de acceso. Le pareció, y así lo dijo, que esto no corresponde al esfuerzo que el gobierno de la gente realizó en la rehabilitación material del bulevar Tepic-Xalisco. No hay ingresos a lo largo de esa rúa, no se planificaron al erigir la barda al contorno de la Ciudad de la Cultura.

Al interior, espacio de la biblioteca magna adecuado como para 300 personas debidamente sentadas, el gobernador Sandoval no tardó ni un minuto en arribar al presídium, que compartiría con el rector, el secretario del CGU y el secretario general ejecutivo de la ANUIES, pues sólo saludó a uno que otro asistente, la mayoría hombres vestidos de traje, mientras que las mujeres lucían sus mejores galas, debidamente adornadas con esmero para la ceremonia, fueron las menos, predominaron, como siempre, los varones.

Debidamente instalados, en absoluto silencio el secretario del CGU con base en la orden del día pidió la intervención del rector de la UAN. Regordete, moreno intenso, color que hace resaltar el pelo y bigote canos, el Contador Juan López Salazar aborda la tribuna con moderada sobriedad, es suyo el escenario, está en su casa.

Luego de asegurar que “los universitarios, no somos, ni seremos, espacio para la confrontación o para equivocar el papel que juega nuestra institución”, dio paso a la exhibición de un video, documental que rinde cuenta de los logros del último año de la actual administración rectoral. Pareció de excesiva duración y por su extensión de poco interés para los presentes, sin embargo debió tener un tiempo máximo de quince minutos y sí le prestaron atención.

Al término, el rector expresó: “Gracias a la tecnología multimedia pudimos presentar el documental que registra los avances académicos de los últimos años, producto del trabajo colegiado y de las ideas de la comunidad universitaria”.

Largo fue el rosario de datos sobre lo realizado: “Nuestra matrícula, en esta gestión, creció alrededor del nueve por ciento, pero aún no tenemos la capacidad física y de recursos humanos suficientes para atender la creciente demanda. Sin embargo, atendemos a 26 mil 166 estudiantes en 66 programas educativos”.

Ante invitados especiales como diputados locales, legisladores federales, funcionarios de los gobiernos municipal, estatal y federal, presidentes de los poderes legislativo y judicial, funcionarios universitarios, hasta el obispo de la diócesis de Tepic, el rector manifestó que “la prioridad de prioridades sigue siendo el reconocimiento a la calidad, la acreditación y la certificación de procesos académicos y administrativos. Esa es la agenda estratégica más importante”.

Asimismo, especificó: “Analizaremos, estudiaremos y propondremos al poder público un conjunto de reformas tendientes a garantizar la viabilidad financiera de la Universidad con el fin de establecer un diálogo constructivo con el gobierno estatal que articule políticas públicas específicas y sus correspondientes reformas legales para el desarrollo de la Universidad Autónoma de Nayarit”.

El turno es del secretario general del Sindicato de Empleados y Trabajadores de la UAN (SETUAN), Luis Manuel Hernández Escobedo, quien llegó sobrado ante los micrófonos para, de entrada, señalar “los que aquí nacimos, fuimos al estadio de beisbol a ver jugar a los Diplomáticos de Tepic de Raúl Castro, “El Diablo” Núñez, “La Loba” Ortega…y en la época más reciente con los Cafeteros vimos a Raúl Cano, Wenceslao González, “Houston” Jiménez, hasta vimos pichar a Fernando Valenzuela en este estadio de beisbol…

También hizo remembranza de la gloriosa época de jugadores de la talla del “Cepillo” Luna, Aurelio “Alemán” Aguirre (quien fue secretario general de la UAN), Juan Casillas “El Lecheras”, “El Rorro” (Víctor) Luna, “El Chiras” Prieto, Antonio “Coño” Arcadia (también maestro universitario), integrantes del equipo de futbol Deportivo Tepic que tenía como sede el estadio olímpico, al lado del de beisbol.

Era la referencia obligada con motivo de la controversia que generó el terreno donde se ubicaba el viejo estadio de beisbol en Tepic, que fue destruido en 2010 por órdenes del gobernador Ney González para dar paso dizque a la Ciudad de las Artes.

Enseguida manifestó la frase de un compañero periodista que le pareció interesante: “Yo prefiero un espacio para sembrar un joven en una carrera de la Universidad que le permita enfrentar la vida, a sembrar un árbol en un lote baldío”, donde nadie se preocupó nunca durante los últimos cuatro años.

Al ganarle la emoción, Hernández Escobedo alzó la voz para hacer el recuento desde cuando acompañado de su madre cooperó en el kilómetro de plata, recaudación pública de dinero para la construcción de la universidad nayarita, hasta su intervención en asuntos universitarios desde 1968 a nuestros días.

De repente con coraje cívico hizo la afirmación de que “este lugar, donde llevamos a cabo esta reunión, no es patrimonio de la Universidad, es patrimonio del ejido El Molino”. Dijo que de manera perversa el titular de la Procuraduría Agraria de apellido Cervantes por sus pistolas le otorgó ese título de propiedad al ejido en mención.

“La Universidad, patrimonio de los nayaritas, no tiene suelo propio”.

En este punto durante su intervención, el gobernador Sandoval prometió estar atento en la defensa de dicho terreno. Enseguida pidió, más bien sonó como orden, al magistrado-presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, Pedro Antonio Enríquez Soto, “que busque cómo, en esta gestión de gobierno, resolver el tema de que este terreno de la Universidad sea intocable”. Esto le valió una salva de aplausos.

Correspondió luego el uso de la palabra al recientemente electo (28 de junio) secretario general del sindicato de personal académico (SPAUAN) Carlos Muñoz Barragán, tan bajo de estatura que los micrófonos rondaban su cabeza, pero nada hizo para colocarlos a modo. ¡El colmo! discurso sin lectura dicho de perfil al grueso del consejo y de frente con mirada permanente al presídium.

Nada trascendente dijo, pero tampoco muy importante. Nadamás cumplió con el requisito de participar en ese solemne acto universitario.

Por su parte, el dirigente de la federación de estudiante (FEUAN) Ángel Aldrete Lamas estructuró un buen discurso, aunque se lamentó de que la mayoría de los más de 26 mil estudiantes no tuvieran los 900 pesos que la Universidad exige como pago de cuota, así de que edificios de prepas hayan sobrepasado años de vida útil, por lo que demandó apoyo para mejorar esa infraestructura.

Poco antes de que el secretario del consejo solicitara la intervención del gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, pidió de quienes estuvieran a favor de la aprobación del tercer informe general de actividades del rector Juan López Salazar, lo hicieran de la manera acostumbrada. En el acto brotaron a mano alzada de los consejeros universitarios centenas de “paletas” con la inscripción voto con letras negras en la pequeña cartulina blanca. Unanimidad, contabilizó el secretario.

Luego entonces dio apertura al discurso del gobernador, elegantemente vestido de traje oscuro y corbata aguamarina. De entrada manifestó que su amigo el gobernador con hechos ha demostrado que quiere a la Universidad, lo comprueban 30 visitas al campus, incluso en las aulas ha escuchado a los integrantes de la comunidad universitaria sin mediar protocolo.

Dijo que su firme decisión durante la gestión de gobierno ha sido y será apoyar a la Universidad Autónoma de Nayarit, “porque el gobierno de la gente se siente comprometido con la Educación, porque si no queremos ver jóvenes en las filas de la delincuencia, abramos más espacios educativos”.

A pesar que gran parte de los ingresos se utiliza en el pago de la deuda pública, el mandatario señaló que con todo y eso el gobierno ha aportado a las becas PRONABE. “No vengo a decirles a ustedes que no se puede, sino a decirles que estoy orgulloso de la UAN por el nivel educativo alcanzado, muy por arriba de la media nacional”.

Si la situación financiera es difícil en la Universidad, mucho más lo es en el gobierno estatal. Sin embargo, Roberto Sandoval dijo que no se quieren pretextos sino resultados. “No queremos escuchar protestas, las protestas son fáciles de hacerse, los movimientos en contra de todo es fácil hacerlos. El engaño de decir que se va a vender un estadio, si ya no existe el estadio”.

Sostuvo que hace tres años los estadios se derrumbaron irresponsablemente. “En tres años nadie ha ido a limpiar el lote baldío que en tiempo de lluvias se convierte en un lozadal, en tres años no se ha sembrado un solo árbol. Por eso la relación del gobierno con la Universidad es buscar soluciones para salir adelante.

“A mis amigos de la Universidad Autónoma de Nayarit les digo que estaré siempre con los brazos y el corazón abierto para contribuir en la búsqueda de soluciones. Hemos hecho bastantes acciones en unidad, porque la unidad es la llave para solucionar muchas cosas, mientras que la confrontación cierra la esperanza y el desarrollo de nuestro pueblo.

Además de que se instalaron cámaras de vigilancia y se rehabilitarán las avenidas de la Ciudad de la Cultura, el gobernador Sandoval anunció que con esfuerzo ha logrado pagar a la UAN 55 millones de pesos “de la deuda pasada”.

Fue aquí donde mencionó que por un ordenamiento legal, el gobierno de Nayarit está obligado a liquidar dentro de unos días más de cien millones de pesos a ejidatarios de Pantanal por la expropiación de sus tierras para la construcción del aeropuerto “Amado Nervo”, de Tepic.

“Una deuda que no pagó el gobierno pasado del PRI, pero tampoco pagó el gobierno antepasado del PAN-PRD, tampoco fue pagado desde hace 30 años, vamos a tener que pagar nosotros más de cien millones de pesos.

“Tenemos que ser responsables, no hay recursos para estar solamente pagando el pasado. Y si estamos construyendo obras es porque vienen etiquetadas para obra pública y no para deudas.

Finalmente se comprometió, con base en la unidad, rescatar a la Universidad Autónoma de Nayarit de la difícil situación financiera en que se encuentra.

Agotado el séptimo punto de la orden del día, el secretario del Consejo General Universitario dio por clausurada la sesión del Consejo General Universitario.

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