Ni vender ni donar: Un Centro Escultórico Nayarit Centenario

No hay pensamientos peligrosos,
el pensamiento es peligroso

Ana Harendt

El 5 de febrero de 2017, el Estado de Nayarit cumple cien años de haber sido erigido. ¿Qué se está preparando para esa celebración? Propongo que el terrero del ex estadio de beisbol se dedique a un Centro Escultórico Nayarit Centenario donde se integre un áreaescultórica con auditorio y biblioteca de artes.

Porfirio Díaz mandó construir la columna de la Independencia para conmemorar el Centenario de la Independencia. Hoy la columna de la Independencia es el símbolo de la ciudad de México. En Nayarit se puede construir el Centro Escultórico Nayarit Centenario para erigir un nuevo símbolo en la ciudad: avanzar en la identidad local en lugar de la salida fácil de venta del terreno.

¿Quiere usted ahí un negocio de venta de coches, un supermercado, la sucursal de un banco, casas en condominio o cualquier giro exitoso del capital comercial o financiero? ¿Favorecer más a los que tienen y despojar a la ciudadanía de un patrimonio? Porque lo que hoy se decide sobre la ciudad nos afecta a todos, el gobierno no es el dueño del patrimonio, sólo lo administra, por lo que no debiera disponer impunemente de él.

Es tiempo también de una nueva relación del Estado con la sociedad. El gobierno debe cambiar su estilo vertical de gobernar para generar consensos sociales, pero la tentación de la tiranía vuelve a aparecer en la clase gobernante cuando no oye a la ciudadanía, cuando convierte en oposición todo aquello que no se exprese como halago a los gobernantes.

La ciudadanía organizada es un valor de las sociedades democráticas porque puede expresar intereses genuinos y amplía el margen de legitimidad de los gobiernos. En Nayarit, sin embargo, el gobierno sólo dialoga con la sociedad corporizada: aquella que se expresa a través de líderes construidos por el mismo gobierno, sin más aspiraciones que estar en las listas de las próximas candidaturas.

Los jóvenes son alentados a reunirse y expresarse solamente si esa reunión es organizada, mediatizada. La clase gobernante sólo sabe jugar en su propia cancha ante un contendiente minimizado, empobrecido y despojado de derechos. No reconoce interlocutores en la sociedad ni mucho menos a grupos demandantes de otra forma de gobernar.

¿Por qué el gobierno va a vender un patrimonio que es de la ciudadanía? Si el gobierno tiene adeudos con la Universidad debería resolverlo con sus ingresos, es decir, con el dinero que ya recabó de los impuestos, pero no debería utilizar el fundo estatal para resolver un adeudo. La venta del terreno, nos despoja a todos de lo que nos pertenece.

Qué afán de no ver a la ciudadanía, que afán de escuchar su propia música pagada. Sí, nos hacen falta gobernantes con sentido de república, con capacidad de construir sociedad y no solamente usuarios del patrimonio público.