MARU no renuncia a su objetivo de mejorar condiciones de universitarios

Sin que disminuya nuestra preocupación por las condiciones en que se encuentra nuestro gremio, nos disculpamos ante los simpatizantes de nuestro Movimiento Amplio de Renovación Universitaria, (MARU), por nuestro retiro de la contienda para el cambio de la dirigencia sindical.

Reconocemos la imposibilidad de construir, en tan poco tiempo, una plataforma adecuada de participación, capaz de asegurarnos el avance democrático que necesita nuestro sindicato, para mejorar las condiciones laborales de la plantilla docente, cuya situación es de las más lamentables del país. Como todos sabemos, nuestros profesores perciben los salarios más bajos; su ambiente de trabajo es corrompido cotidianamente por las prácticas politiqueras perpetuas al interior de nuestra universidad y, los últimos años, han sido obligados a negociar muchos de sus derechos esenciales, consagrados históricamente.

Nuestro movimiento había despertado buenas expectativas con el apoyo a las aspiraciones iniciales del profesor Gerardo Ramírez Covarrubias, para participar como candidato de MARU; no obstante, un poco antes de la publicación de la convocatoria, nuestro ex-precandidato informó a nuestro Comité que, por cuestiones personales y de otra índole, debía renunciar a seguir adelante en el proceso en puerta, tal como se había planeado originalmente, decisión que por soberana nos parece muy respetable. Nuestro movimiento no pretende forzar la participación de ninguno de nuestros compañeros universitarios, en tanto tenemos en alta estima la libertad y los derechos políticos individuales.

Gerardo Ramírez nos comentó que, por esta ocasión, nos dejaba abierta la posibilidad para seleccionar un nuevo prospecto, digno de representar a los profesores interesados en cambiar positivamente las condiciones de nuestro sindicato. Alcanzamos a procesar operativamente el consenso necesario para seleccionar a un nuevo aspirante. No obstante, al constatar que los grupos de interés que dominan las estructuras políticas de la UAN, instrumentaron acciones para cerrar, por completo, la posibilidad de un proceso interno auténticamente democrático, optamos por no participar.

Una participación de MARU en esas condiciones podría resultar absolutamente desventajosa y riesgosa debido a la falta de reglas para asegurar la mínima equidad y justicia electoral. No queremos formar parte de la legitimación de unos comicios sindicales que, desde un principio, evidenciaron irregularidades monstruosas e indignas de los universitarios, que en su momento denunciamos en diferentes comunicados oficiales.

A nuestros simpatizantes y a la comunidad universitaria en general, les manifestamos que el Movimiento Amplio de Renovación Universitaria no ha formado parte de pacto vergonzoso alguno para renunciar a la contienda interna. No está dentro de nuestros postulados negociar la dignidad de los maestros universitarios, a quienes invitamos a seguir luchando con nosotros, por otras vías pacíficas y legales, hasta conseguir juntos el mejoramiento de las condiciones laborales.

Damos las gracias a todos los compañeros que se han involucrado activamente en nuestro movimiento y que tienen fe en que podemos llegar a construir un gremio y una universidad de primer mundo, con una actividad interna absolutamente academizada. Nuestro futuro estará garantizado, en relación directamente proporcional a nuestra perseverancia y a los principios de una cultura política superior, tal como la espera de nosotros la respetable sociedad nayarita y mexicana. MARU no claudica. Sus propósitos son más altos que los poderes transitorios de los grupos alienados por ambiciones personales, cuyo descrédito será exhibido más temprano que tarde por la historia.