Confiscación de cuentas de ahorro inactivas
Sergio Mejía Cano
19 de Octubre de 2022
Como todo lo que se refiere a dinero genera cierto escozor en gran parte de la ciudadanía, la iniciativa de ley enviada a la Cámara Baja por los diputados Juanita Guerra Mena e Ignacio Mier Velazco, ambos del partido Morena, respecto a que se incauten las cuentas de ahorro que no se hayan movido durante seis años. Y esto, ha sido aprovechado por gente al parecer sin escrúpulos para tratar de engañar a personas al decir que “todas las cuentas serían confiscadas.
Al publicarse este proyecto en redes sociales dándole cierto sentido y algunos medios informativos que dieron la noticia sin aclarar de bien a bien cómo se haría esa confiscación, prendieron de inmediato las alarmas como cuando se decía que por depositar cinco mil pesos en efectivo sería investigado quien así lo hiciera o que se cobrarían impuestos por el dinero ahorrado y otras tantas noticias que al final resultaron ser falsas, ahora mucha gente está preocupada porque les han hecho creer que sus cuentas de ahorro desaparecerán por parte del gobierno federal para con ese dinero fortalecer a la seguridad pública.
Es obvio que, quienes se han ido con esta finta posiblemente no han investigado más allá creyendo a pie juntillas nada más lo que otras personas les dicen o lo que ven o leen en esos portales de internet que nada más quieren hacer la mosca chillar.
Queda claro que para mucha gente esta noticia sí que resultó más que alarmante debido a que, debido a la pandemia, mucha gente dejó de incrementar sus ahorros en sus cuentas bancarias, porque en vez de ahorrar tuvieron que echar mano de sus ahorros para salir avante ante el embate de la crisis económica que generó dicha pandemia al tener que cerrar muchos negocios o despido de trabajadores en muchos negocios y empresas o reducción de horarios y días de labores, etcétera. Así que esta preocupación es justificada para esa gente que desde hace poco más de dos años dejó de meter dinero a sus cuentas de ahorro en los bancos de su preferencia.
Sin embargo, dicha iniciativa que, por cierto, ya se aplicaba desde los años 90 del siglo pasado y no por no mover una cuenta de ahorros durante seis años, tal y como lo señala ahora este proyecto de ley bancaria, sino al no moverse una cuenta durante tres años, a los ahorradores se las hacían tablas en los bancos diciéndoles que sus cuentas habían sido canceladas y tan, tan, adiós ahorros; pero sobre todo, los supuestos intereses que tiene que generar todo el dinero en manos de un banco debido a que ese dinero el banco lo mueve y le saca provecho.
Si bien se dice que no es ético escribir sobre asuntos personales en una columna de opinión, en ocasiones es necesario para dar el enfoque necesario de lo que trata la opinión. Como, por ejemplo, para dar a entender lo anterior, antes de que se le “eliminaran” los tres ceros al peso mexicano en 1993, cuando mil pesos pasaron a ser uno y un millón ser mil pesos, un servidor tenía una cuenta de ahorros en donde hasta antes de dicha eliminación de los tres ceros, tenía una cuenta con 32 mil con 800 pesos. Como en ese año de 1993 al parecer comenzó la liquidación de los ferrocarriles en nuestro país, personas expertas en liquidación de empresas comenzaron a poner trabas a los embarcadores de mercancías por ferrocarril, por lo que las corridas de trenes de carga disminuyeron considerablemente a tal grado de que, por ejemplo, en esta otrora orgullosa ruta de la costa occidental, el FCP, si acaso se llegó a correr un tren de carga por día o cada tercer día, por lo que las finanzas de la mayoría de los trabajadores ferroviarios se vieron afectadas considerablemente.
Un servidor dejó de abonar en la cuenta de ahorros, por ser prácticamente imposible debido al poco trabajo que había, pero en 1998 cuando se dio la liquidación y jubilación de una buena parte de la planta laboral de los ferrocarriles, fui al banco para volver a darle vida a mi cuenta de ahorros; sin embargo, me van diciendo que mi cuenta ya no existía, que se había dado de baja, pero que no me preocupara, pues el dinero con el que había sido congelada la cuenta, ahí había quedado. Y que me van saliendo con una cantidad consistente en $32.80 pesos. Claro que reclamé, porque se suponía que aquellos 32 mil 800 pesos deberían de haber seguido generando intereses; pero nanay, se convirtieron en 32 pesos con 80 centavos y fin del asunto.
En cuanto a este proyecto de confiscar cuentas de ahorro, sería mejor para fortalecer los programas sociales, según lo dijo AMLO.
Sea pues. Vale.
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