MIENTEN LOS QUE PROMETEN LA PAZ Y APOYAN LA GUERRA Y LA MILITARIZACIÓN
José Luis González López

 

“La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve y, por tanto, no conduce nunca a una paz permanente”.

Martin Luther King

Miente el PAN y miente el PRD chucho, ni la Echevarría ni Naranjo pueden detener la guerra. En cambio montan la más cínica manipulación con el desastre humanitario provocado por la guerra contra el narcotráfico, convierten el terror en método expansivo para causar miedo o angustia en el espectador o el elector y, hacen de la violencia y la sangre, la fuente de inspiración de sus campañas negras. Así, instalada queda la muerte en el centro de sus macabras ofertas electorales, y se atreven a condicionar nuestra supervivencia y tranquilidad a la entrega ciega de nuestros votos. Recurren a un vil chantaje, pues aseguran qué continuará la masacre si no votamos por ellos, es un atraco: ¡los de votos o la vida! Terribles campañas en tiempos del cólera, dónde  el miedo puede definir las preferencias electorales, una vez quebrada la voluntad ciudadana; sin embargo, la única paz que el partido en el gobierno y sus aliados ha podido garantizar hasta ahora, es la “Paz de los Sepulcros” de más de 40,000 víctimas.

Y cada ocasión, cuando observo ese espectáculo de prepotencia absurda, experimento un intenso desagrado; un malestar íntimo, hecho de indignación y desprecio hacia esos candidatos analfabetas e irresponsables, mentirosos y corruptos, camaleones y saltimbanqui de ocasión, que cambiaron de partido y traicionaron sus ideales a conveniencia. Y tanto malestar nos provoca quizá porque conocemos sus corruptelas, sus ambiciones, su incultura atroz y falta de escrúpulos.

Y sabemos que mienten al prometer la paz en Nayarit, porque no se atreven ni a criticar la guerra irracional  impuesta al país: la candidata del PAN miente porque es postulada por el partido que desató la guerra y apoya en todo a su Presidente; y, Naranjo por pertenecer a la facción chuchista entregada a Calderón, aquella facción que recibió del gobierno federal la dirección del PRD a cambio de su colaboración. Naranjo por beneficiarse se erigió en el más terrible y feroz detractor de López Obrador; pero jamás ha realizado la más tímida crítica contra Calderón. Su autismo denota su entrega hasta la ignominia, y el apoyo a esa indiferencia oficial ante la tragedia y su rotunda negativa a hacerse cargo de los efectos negativos no intencionales, provocados por su guerra estúpida. La Echevarría y Naranjo, comparten un silencio criminal ante el genocidio al que estamos expuestos todos.

ECHEVARRÍA Y SU “PAZ DE LOS SEPULCROS” EN LA UAN

En Nayarit, partidaria de la guerra se muestra la franja derechista surgida de la violencia y la represión contra universitarios, es la derecha echevarrísta aliada al gobierno federal; ellos se han dedicado a festinar las muertes y más por el placer de ver a su enemigo político reducido a la impotencia, arrinconado y sin poder garantizar la paz en Nayarit. Antes ya habían mostrado un deleite tenebroso al realizar propagandas macabras, es una obsesión por la muerte verdaderamente morbosa definida por los especialistas como necrofilia. Otro antecedente de la necrofilia echevarrista lo encontramos durante la campaña del 2006, entonces desentierran el “zorrazo” de la penal de Tepic no para buscar justicia sino para obtener votos; evidenciaron así, esa pasión por la destrucción y lo macabro. Entonces como hoy, la muerte y los cadáveres inundaron la negra propaganda echevarrista.

Y ahora se alzan como salvadores de nuestra lastimada humanidad prometiéndonos la paz a cambio de votos. ¿Y la Memoria Histórica de los nayaritas? ¿Somos capaces de de contarla y trasmitirla o no?, pues sí hemos recuperado nuestra identidad histórica y tenemos la verdad que nos permite orientarnos en el futuro, para no quedar expuestos a repetir los horrores del pasado y a merced de cualquier aventurero… ya no pueden impunemente surgir maniáticos y oportunistas, como Echevarría y Naranjo para aprovecharse de nuestro miedo, y cínicamente preguntarnos: ¿tú votarías, por los que no te dan seguridad?

Nuestro modesto esfuerzo nos permite hoy, mostrar la Verdad Histórica y decir que en la UAN está el testimonio de esa “Paz de los Sepulcros” que el echevarrismo impuso a nuestra universidad: Ramón Vizcarra, Pedro Alba Durón y Juan Manuel Partida, son los nombres de los mártires asesinados, entre otras víctimas. El terror que sufrimos entonces, fue muy similar al actual: habían hundido a la universidad en las tinieblas de la represión echevarrista. Esa fue violencia política, la respuesta de un gobierno represor e ilegítimo contra la lucha universitaria, entonces se arrasó el estado de derecho al asesinar a quienes exigían justicia; el Estado, había pasado por encima del estado de derecho. La represión o la guerra vuelven ilegitimo e ilegal el uso de violencia cuando se asesina, en lugar de juzgar a los infractores o dialogar con los oponentes, dando paso a la “guerra sucia”, al arrasamiento del pacto social establecido.  

Es un cinismo que los represores y responsables de la violencia en Nayarit, estén ofreciendo hoy la paz a cambio de votos: cuándo nadie duda de su responsabilidad porque los vimos regresar con los mismos personajes y gobernar en el 99, corruptos y autoritarios. Y no hace mucho, en la noche negra del echevarrismo, Naranjo fue servil impulsor de ese culto macabro de premiación a los criminales, es responsable de algo inédito en la historia nayarita: del grotesco retorno de los asesinos de universitarios al gobierno; cuando la impunidad se hizo poder en 1999. Y por cierto, Petronilo Díaz Ponce cayó del negro pedestal que el régimen derechista del toñismo-naranjismo le erigió en el ISSSTE, por nuestra demanda ante la FEMOSPP.

No tenemos nada en común con ellos, ni nuestro miedo es similar: Naranjo y Echevarría, son millonarios y tienen todo tipo de garantías e influencias, sus mansiones están convertidas en búnker, viajan en unidades blindadas, tienen sus guardaespaldas; nosotros caminamos con nuestros hijos por las calles y sin ninguna protección y a nuestras ventanas asoma la violencia y el verdadero miedo. Lo único que podemos anteponerles a los políticos corruptos y represores es la conciencia, conciencia de nuestro derecho a parar la guerra, conciencia ética para defender la vida y exigir que dejen de matar a seres humanos como reses.