Casi un mes después de iniciado el 7 de enero el actual proceso electoral de Nayarit, el consejero-presidente del Instituto Estatal Electoral, Sergio López Zúñiga, expresó sin recato que se separaría del cargo si Guadalupe Acosta Naranjo llegara a ser candidato a gobernador.
Era el tiempo en que se realizaban los necesarios amarres entre PAN y PRD para competir en coalición, mancuerna que les dio resultado exitoso en recientes elecciones de Sinaloa, Puebla y Oaxaca. Incluso al inicio de diciembre anterior, en Tepic estuvieron los presidentes nacionales de aquel entonces del PRD y PAN, Jesús Ortega Martínez y César Nava Vázquez, respectivamente (hoy ninguno de los dos lo es), para sellar con documento el compromiso de ir en alianza.
Seguramente Sergio López Zúñiga ninguna posibilidad de encabezar la coalición PAN-PRD encontró en su cuñado Guadalupe Acosta Naranjo (está casado con una hermana mayor de éste), por ello tuvo el atrevimiento de declarar su separación del cargo. Aunque la ley no prevé la separación al cargo por razones de familiaridad con algún o algunos candidatos, el funcionario electoral dijo entonces que lo haría por motivo de orden moral. Y todavía más: “pues de lo contrario estaré diciendo una cosa y haciendo otra”. Se pondría en entredicho su actuación imparcial.
Ahora bien, la coalición entre PAN y PRD no se dio por razones políticas e intereses personales y de partido. Se declaró disuelta, a petición del PAN, por el propio Instituto Estatal Electoral el 27 de abril. Por la cual las dirigencias nacionales decidieron cada uno ir por su lado con candidatos propios. Es así como Guadalupe Acosta Naranjo fue designado por el PRD candidato oficial al gobierno de Nayarit.
Sergio López Zúñiga incumplió a su palabra. En entrevista en su amplio despacho del Instituto Estatal Electoral, textualmente dijo: “Mira, en el caso de tu servidor, para separarme del puesto yo consulté todo lo que está establecido en el marco constitucional y legal, y no tengo impedimento legal alguno. Claro que si hay alguna impugnación, pues tendría que analizarse en una Sala Constitucional y resolver”.
-Usted dijo también que se separaría por razones de orden moral, porque de lo contrario se pondría en duda su actuación imparcial, se le manifestó.
-Bueno, a lo mejor me equivoqué de frase, porque desde que tomamos protesta nosotros, protestamos cumplir principios básicos de un proceso electoral, que son la certeza, la legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad. Tal vez hubo un error en esa declaración.
-En lo que va del proceso electoral, ¿alguien lo puede acusar de imparcial?
-En cualquier momento puede presentarse una inconformidad en ese sentido, nadamás que tendría que probarlo. Nuestras actuaciones cada vez son más controladas por diferentes etapas del derecho electoral. Estamos diciendo que dentro de la casilla hay un representante de partido que en cualquier momento puede presentar un escrito de protesta, puede que sea anotado en la hoja de incidentes y la fase previa para presentarlo es un medio de impugnación. En el Consejo Municipal todos los acuerdos que se lleven a cabo pueden ser impugnados en cualquier momento por un representante de partido o coalición en el consejo local. De la misma forma todos los acuerdos que tomemos o el actuar que tengamos los consejeros o el presidente, en cualquier momento puede ser impugnado por el representante de partido político o coalición”.
-El presidente del Instituto Estatal Electoral de Nayarit, a estas alturas del proceso proyecta una imagen de preocupación ¿Algo le tiene preocupado?
-Si tú le preguntas a cualquier presidente de órgano electoral si está preocupado, pues te va a decir que preocupado y estresado ¿Por qué? Por dos cosas: primero, tiene la responsabilidad de todo un proceso electoral. En el caso de Nayarit, la elección que más nos preocupa no es la de gobernador, son las de regidores de mayoría relativa porque tenemos 138 elecciones diferentes en la entidad, donde la ley electoral establece que si el 20% de las casillas impugnadas procede, y si procede puede anularse una elección; el 20% de las casillas impugnadas en la elección de regidores de Nayarit, es una casilla en la mayoría de las demarcaciones. Por ejemplo, en San Pedro Lagunillas son tres casillas por demarcación, una casilla impugnada representa el 33%, por tanto, una casilla impugnada que proceda será determinante, motivo para que se anule la elección de regidor. Pero están municipios medianos como Tuxpan que en promedio son cinco casillas por cada una de las demarcaciones, y el 20% es el equivalente a una casilla.
En el caso de Nayarit es muy preocupante hablar de organizar elecciones, sobre todo de regidores de mayoría relativa. Lo que se debe hacer es, para el caso de regidores de mayoría relativa, ampliar el porcentaje de impugnación de casillas, de lo contrario siempre tendremos el fantasma de la elección extraordinaria”.
-Será muy difícil en esta ocasión sacar elecciones impolutas, limpias.
-Cada vez más se especializa personal en los procesos electorales, pero en la medida que avanzan los tiempos encontrarás elecciones más competidas, y en una elección más competida siempre será más difícil que todo el mundo quede contento.
-Pero además, a medida que pasa el tiempo partidos y políticos buscan maneras diversas de quebrantar la ley, de encontrar eficientes formas de estar al margen.
-Lo que pasa es que más se tardan los legisladores en sacar una reforma que aspirante, sin logo de partido, busque la forma de esquivar la norma. Si hablamos de las reformas al artículo 104 constitucional que señala que está prohibido el manejo de la imagen y del nombre, se buscan formas de validez.
-¿Interesan al organismo electoral lo que sucede en los partidos políticos de Nayarit?
-¡Claro que nos interesa y nos afecta! Porque si hay una descomposición al interior del partido, trae consecuencias. Acabamos de ver cómo se disolvió la coalición “Nayarit, paz y trabajo” (PAN-PRD). Al momento que se disuelve, a nosotros también nos afecta porque se separa PAN de PRD….o PRD de PAN y viene una afectación en todos sentidos en cuanto a formato, manuales y trabajos al interior del organismo electoral.
Al cierre de la entrevista, el consejero-presidente del Instituto Estatal Electoral, Sergio López Zúñiga, afirmó que no tiene preferencia por algún partido político en particular, pero que sí vota, aunque no dijo por quien.
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