La vida de Caro Quintero es mejor que de película
Ezequiel Parra Altamirano
19 de Julio de 2022
9 años le duró el gusto de ser libre: ya fue recapturado
Capo histórico, él inició con el Cártel de Guadalajara
Pero Ahora ya había fundado el Cártel de Caborca
Sara Cosío no fue secuestrada, huyó con él por amor
El Chapo le escribía con los seudónimos de 2 mujeres
DICEN QUE la realidad supera a la ficción y cuando vemos cómo ha sido la vida del Rafael Caro Quintero, (“Jefe de Jefes”) desde su infancia en el rancho “La Noria” de Badirauato, Sinaloa, vemos cuánto grado de verdad encierra el famoso dicho popular.
Con todo y que en 2013 fue liberado al favorecerlo el tecnicismo de un juez federal, solamente le duró el gusto hasta el viernes 15 de julio cuando fue nuevamente arrestado en un rancho de Sinaloa gracias al olfato de un perro de la Marina Armada de México llamado Max, y por la noche fue trasladado de Culiacán a la CDMX donde fue internado en el penal del Altiplano, Estado de México.
SU ARRESTO EN COSTA RICA
Como sabemos, en 1985 fue arrestado en Costa Rica, acusado del asesinato del Agente de la DEA Enrique (Kiky) Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar. Después de pasar 28 años de prisión por varias condenas, fue liberado el 9 de agosto del 2013 por resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de que “no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA”.
El 16 de enero de 2015 nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra. Actualmente era considerado prófugo de la justicia mexicana y el gobierno de Estados Unidos lo incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI, y además ofrecía una recompensa de veinte millones de dólares por su captura. Dicha recompensa es la cifra más alta en la historia ofrecida para la detención de un narcotraficante.
DE FAMILIA GANADERA
El “narco de narcos” provenía de una familia ganadera con sus otros diez hermanos, de los que era el varón de mayor edad. Sus padres eran Emilio Caro Payán y Hermelinda Quintero. Su padre se dedicaba al cultivo y la cría de animales en unas tierras que le fueron regaladas.
Solo estudió hasta el sexto año de primaria, para posteriormente dedicarse al cultivo de maíz, frijol y trigo. A los 13 años su padre falleció y él se hizo cargo de cuidar de su familia. A los 16 años salió de su ciudad natal hacia Caborca, Sonora, donde trabajó como ganadero, según él afirma. A los 18 años empezó a trabajar como chofer de camiones, igualmente conoció a Pedro Avilés Pérez, un narcotraficante mexicano que lo introdujo en el cultivo de marihuana.
Desde la década de 1970 empezó a trabajar dentro del crimen organizado junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo.
CÁRTEL DE GUADALAJARA
Durante la década de 1980 fundó el cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, el cual fue uno de los primeros cárteles de droga en México que colaboró con los cárteles colombianos, gracias a un acuerdo con Juan Matta-Ballesteros.
Durante esta época fue considerado igualmente uno de los cárteles de droga más poderosos de México.
En 1984 el presidente Miguel de la Madrid inició una política contra el narcotráfico en México con el apoyo de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
RANCHO ‘EL BÚFALO’
La primera acción de este plan conjunto derivó en el ataque al rancho de “El Búfalo” en noviembre de 1984, el cual era propiedad de Quintero y estaba ubicado en el estado de Chihuahua entre los municipios de Jiménez y Camargo. El asalto fue realizado por 450 soldados del ejército mexicano apoyados por helicópteros. Durante el operativo fueron destruidas ocho mil toneladas de marihuana, en ese momento esta fue considerada la mayor destrucción de marihuana en la historia de México. Dentro del rancho, de mil hectáreas de extensión y de alta tecnología agrícola, trabajaban un aproximado de 10 mil jornaleros en condiciones cercanas a la esclavitud, y ocho agentes de la Dirección Federal de Seguridad administraban el trabajo.
El ataque al rancho “El Búfalo” hizo que el cártel de Guadalajara descubriera la presencia de infiltrados de la DEA entre sus miembros, ocasionando que estos buscaran al infiltrado responsable del ataque al rancho, circunstancia que marcó el funesto destino de Enrique Camarena y su piloto, quienes primero fueron torturados y luego masacrados.
LAS CARTAS DE AMOR QUE LE ENVIABA EL CHAPO A CARO Q.
Tan pronto como cayó nuevamente en prisión Caro Quintero, se actualizó la información relativa a que “Soledad” y “Eréndira” habrían sido los dos amores que remitían cartas románticas al capo durante su estadía en el penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, donde estuvo recluido entre 2007 y 2010.
Y es que la fama y popularidad de Caro Quintero habría trascendido los años y las celdas, pues después de su detención en 1985, más de 20 años después dos mujeres mandaban correspondencia al fundador del Cártel de Guadalajara, o al menos eso hizo creer Caro Quintero.
Sin embargo, detrás de los mensajes, cartas y letras de sus admiradoras se encontraría otro narcotraficante quien realmente le mandaba las cartas de amor a la cárcel federal de máxima seguridad de Puente Grande a Caro Quintero.
Conocido por su destreza para los negocios y tráfico de drogas, así como su inteligencia, el capo se habría valido de un plan de correspondencia romántica durante tres años para tener comunicación con uno de sus exsicarios y fundador del Cartel de Sinaloa, Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán.
¿SOLEDAD, ERÉNDIRA O SIMPLEMENTE EL CHAPO?
Así lo documentó el escritor J. Jesús Lemus en el libro “Los Malditos 2. El último infierno”, en el que relata que el “Chapo” y Caro Quintero intercambiaban cartas que el líder del el Cártel de Sinaloa firmaba como una mujer, ya sea con el nombre de Soledad o Eréndira.
Con base en lo escrito por el periodista michoacano, “a Caro Quintero le llegaban cartas que el Cisen suponía del ‘Chapo’ Guzmán. Las cartas, dijo un funcionario federal, las escribían de manera indistinta ‘Soledad’ o ‘Eréndira’. Estaban fechadas en Guadalajara.
“En ellas le contaba de manera muy escueta las últimas novedades en la calle. Noticias ‘que salían en la tele sobre la guerra contra el narco’. Le decían ‘cómo estaba la familia’ en el último párrafo no dejaban de refrendar ‘su apoyo y solidaridad para hacer lo que fuera’ paraque él estuviera bien”, narra Lemus en un capítulo de Los Malditos 2.
LO SABÍA EL CISEN
Aunque no se conoce detalladamente la correspondencia entre ambos líderes de los Cárteles más poderosos de México, dicha estrategia de comunicación no fue ajena o desconocida para el Centro Nacional de Inteligencia (Cisen), que según documenta J. Jesús Lemus estaba al tanto.
Además, dicha correspondencia “amorosa” entre Guzmán Loera y “el narco de narcos” duró tres años, hasta antes de que Rafael Caro Quintero fuera trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara en 2010.
SU NOVIA SARA CRISTINA COSIO VIDAURRI MARTÍNEZ
Cuando se buscaba a Caro Quintero para detenerlo, trascendió que no había huido del país solo sino acompañado de su novia Sara Cristina Cosio Vidaurri Martínez, hija del exsecretario de Educación del Estado de Jalisco César Cosío Vidaurri, y sobrina del futuro exgobernador del mismo estado, Guillermo Cosío Vidaurri.
Pero la jovencita, temiendo la enorme preocupación de su familia, les habló por teléfono para aclararles que no había sido secuestrada, sino que se había ido por su gusto pues amaba al narcotraficante, aunque para entonces los teléfonos de la familia ya estaban intervenidos por las autoridades, siendo esa la clave de su futura detención en Costa Rica.
ARRESTO
Caro Quintero fue detenido en la Quinta La California, dentro de la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela, Costa Rica el 18 de septiembre de 1985. Junto a él fueron capturados, José Albino Bazán, Juan Carlos Campero Villanueva, Luis Beltrán, Miguel Lugo y Violeta Estrada Yaver. Con ellos estaba Sara Cosío, quien se encontraba acostada semidesnuda en una cama y con señales de un posible embarazo junto con Caro Quintero.
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