El reclamo de los trabajadores ferroviarios sigue en pie de lucha

Cada día que pasa se hace más desesperante para los trabajadores ferroviarios que resultaron afectados y lesionados en sus derechos laborales con la privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), pues se les sigue dando largas a sus demandas laborales que ya tienen más de 23 años de haber sido entabladas ante la Junta del Trabajo Federal, sin recibir, la mayoría de ellos una respuesta a favor. La mayoría, porque afortunadamente, ya unos pocos han ganado dichas demandas; pero con base a presiones de todo tipo y, hacerle ver a la Secretaría del Trabajo, que ya muchos laudos están ganados; pero que han sido ignorados por dicha Secretaría y demás dependencias federales involucradas.

Este pasado lunes 13 de junio de 2022, llegó a la Ciudad de México un contingente de ferroviarios de varias partes del país, para hacer presión ante la Secretaría de Gobernación; llegaron de Chihuahua, de Oaxaca, de Veracruz, de Jalisco, Sinaloa y de otras entidades. Y si bien el mismo lunes se veía poca gente, mentes perversas comenzaron a difundir videos en las redes sociales, de que eran muy pocos los reclamantes, que tal vez serían unos 60 ferrocarrileros los ahí presentes y, si se veía más gente en el video, era porque había gente del CONALEP, de Salubridad, etcétera, que también estaban reclamando su situación laboral; sin embargo, poco después de las 15:00 horas, frente a Palacio Nacional, ya la presencia de los trabajadores ferroviarios era muy numerosa, por lo que ya fue inevitable para la Secretaría de Gobernación seguir ignorando a estos trabajadores, por lo que se les acercaron unas personas diciendo que eran de Gobernación y que qué era lo que estaban reclamando; algo que, a muchos ferroviarios les llamó la atención, pues los de Gobernación, entre los que llevaba la voz cantante era un joven de no más de 35 años de edad o al menos así se veía, de nombre José Luis Arciniega, parecía como si no supieran que los reclamos de los trabajadores ferrocarrileros ya tienen más de 23 años, pues según para el señor Arciniega, los trataba como si fuera un problema nuevo del que no tenía ningún conocimiento anterior.

Y en caso de que así no hayan llegado muchos ferrocarrileros a la Ciudad de México para apoyar este reclamo, se entendería muy bien, pues la mayoría no tiene recursos económicos para sufragar gastos.

Así que, por lo mismo, José Luis Arciniega primeramente les dijo a los ferrocarrileros que eran muchos y que no podrían atenderlos a todos, que se nombraran a unos para que representaran a todo el contingente; pero lo ferroviarios le dijeron al de Gobernación que, de común acuerdo y por ser de varias partes del país, tendrían que atenderlos a todos o a ninguno, por lo que cedió el representante de la Secretaría de Gobernación; pero sin resolverles nada, así que los ferrocarrileros le dijeron al de Gobernación que los estaba obligando a hacer más presión, por lo que harían un plantón en el Zócalo en donde después de que algunos ferroviarios fueron crucificados simbólicamente, y así empezar una huelga de hambre, pues no es justo que, a pesar de tantos años transcurridos con las demandas laborales, aún no se tenga una respuesta contundente para los reclamos por haber sido mal liquidado y otros tantos no haber sido jubilados ni proporcionalmente tal y como estaba contemplado en el Contrato Colectivo de Trabajo; porque también le hicieron ver al de Gobernación que, lo suyo es un reclamo justo y necesario, pues las liquidaciones al momento de la concesión a la Iniciativa Privada (IP) de Ferronales, se dieron violando flagrantemente la Ley Federal del Trabajo (LFT); y si bien, Ferronales está en etapa de liquidación, al parecer se sigue protegiendo a los inversionistas que tomaron la concesión de los ferrocarriles en México, pues de acuerdo a la misma LFT, de acuerdo a su artículo 41, en caso de una concesión, después de seis meses, en caso de que la empresa anterior tuviese pasivos y problemas laborales, todos esos problemas recaerán en los nuevos concesionarios.

Y posiblemente aquí esté el meollo del asunto: que no se quiera incomodar a los inversionistas de la IP, pues los hay tanto mexicanos; pero más extranjeros. Así que posiblemente esta IP nacional y extranjera, esté también presionando para que no haya justicia a los ferroviarios que, por desgracia, a muchos de ellos ya los alcanzó el tiempo de la edad, abandonando este mundo con la esperanza de a ver cuándo se solucionaría su demanda laboral.

Sea pues. Vale.