Los Días de la Libertad de Prensa y de la Libertad de Expresión

La O por lo redondo

Agradezco en lo que vale el espacio que nuevamente me da don Oscar González Bonilla para escribir estas líneas. Desde hace tiempo, buscaba la manera de integrarme con una colaboración y qué mejor que sea en Nayarit Altivo, donde ya de antemano se había confiado en mi persona para platicar al vuelo algunas cuestiones en las que siento, puedo opinar.

Una de esas cosas en las que me siento capaz de emitir algún razonamiento, es en este “telebreje” que significan tantos días para conmemorar lo que a final de cuentas es un derecho de todo ciudadano, como son la libertad de expresión y la de prensa, que no propiamente deberían ser ostentadas por el gremio periodístico, si no por todos ciudadanos y ciudadanas, y de los cuales pues nos hemos colgado al dedicarnos a la dichosa labor de la palabra y la imagen.

En Nayarit, conmemoramos el Día de la Libertad de Expresión, que es el 7 de junio, por muchos años con fiestas, desayunos, comidas y bebidas, como si fuera el día del periodista. Craso error, porque también hay un Día del Periodista y un Día del Reportero, así como lo hay también para el Cronista y otro para el Periodista Deportivo. Lo tomamos como propio, repito, porque era la fecha en que usualmente la clase política regalaba con este tipo de eventos, dando atenciones que, por cierto, en la misma semana se olvidaban, no tanto por el tema de lo que puedan dar, que tampoco sale de su bolsa directamente y lo sabemos, si no por el simple hecho de no bloquear la entrevista y el dato que de manera tenaz se les solicita, y que ellos en forma terca niegan, informando a fin de cuentas lo que quieren que se diga. En este caso, claro que hay como siempre sus honrosas excepciones.

Y es a partir del 2017 que, acorde a como se realiza a nivel nacional, trasladamos ese festejo al día 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa; es entonces cuando se otorga el Premio Estatal de Periodismo, el “general” o el de “política”, que ha quedado solo en eso, en la entrega de este reconocimiento sin dejar espacio para el convivio, siendo la pandemia por COVID-19 el pretexto perfecto para no llevarlo a cabo.

¿Por qué consideré importante comentar acerca de esta situación? Porque leo incluso entre los mismos compañeros y compañeras la confusión en las fechas, en sus significados, de hecho, los más osados dicen que hoy es el día del Periodista. Creo entonces que entre nosotros mismos como gremio debe haber la opinión y el razonamiento generalizados en esta materia, porque entre tanta fecha, entre tanto festejo y entre tanto posteo, la gente se va formando otra idea,  que pudiera ser errónea, como equivocada suele estar la percepción de que todo periodista es “chayotero” o corrupto y lo que es más triste, que se ganan miles de pesos por estos conceptos, siendo de verdadera tristeza hacer notar que al reportero, columnista, editor o fotógrafo, con trabajos le alcanza el sueldo para vivir un poco mejor que cualquier indigente.

Entre el Día Mundial de la Libertad de Prensa y de la Libertad de Expresión –que parecen ser lo mismo, pero no lo son-, hemos quedado volando ya sin un festejo fijo como cualquier otro grupo, gremio, sindicato u organización lo tiene, ya no hay esa sensación de algarabía entre nosotros y qué decir de los más jóvenes que con mucho trabajo vienen labrando su propio destino, incluso, puedo asegurar que se perdió el sentido de pertenencia, sumado claro a otras cuestiones que nos afectan, a la lucha de egos y a la falta de espacios para el ejercicio de la profesión.

He preguntado entre las compañeras y compañeros reporteros y periodistas, y todos están de acuerdo en que no debemos dejar pasar más tiempo ni la oportunidad, por menor que sea, para mostrar el orgullo que sentimos por haber hecho tan nuestra esta apasionante labor de comunicar. Todas y todos están de acuerdo en que tenemos que caminar en un solo sentido para no ser objetos que se muevan al vaivén de la política, más bien de los asuntos de un partido, quizá suena difícil y utópico por lo que el poder representa, pero estoy segura que los espacios bien ganados que ya tenemos seguirán conservándose. En cada nuevo reportero o reportera que busca su superación y analiza la situación para plantearla a su público y generar una opinión, veo renacer la chispa que nos mantiene activos y atentos al acontecer del día a día, entonces vuelvo a creer que habrá muchos días de la Libertad de Prensa y de la Libertad de Expresión por celebrar.