Encuentro añoso amigo que a cuatro días de vencida la quincena se lamentaba de no recibir aún el pago salarial correspondiente. Hace más de quince años que trabaja en una dependencia de las muchas del ayuntamiento de Tepic, y sostiene que jamás se había encontrado frente a una situación tan crítica. Al empleado no sólo no le depositan a su cuenta bancaria, sino que le pagan con cheque “botador”.
También hallo sin buscar, diversas publicaciones que registran la difícil situación financiera del ayuntamiento de Tepic que el priista diputado con licencia Pablo Montoya de la Rosa calificó de “crisis económica y desorden financiero”. Problema superior que dijo enfrentar con conocimiento de causa en caso de llegar a la presidencia municipal, cargo al que aspira en la actualidad.
Un medio de comunicación refiere el paro de labores de trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Tepic en demanda del pago del adeudo de 25 millones de pesos, global por diversos conceptos estipulados en el contrato colectivo. Al frente de esta decisión se encuentra Águeda Galicia Jiménez, señora que hace años preside el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM). Ella misma, con esa fortaleza que le otorga el cacicazgo sindical, amenazó con derivar el voto corporativo hacia la oposición política al PRI, más concretamente contra el alcalde de Tepic con licencia Roberto Sandoval Castañeda, quien como precandidato del tricolor a gobernador participa en el proceso electoral de Nayarit en marcha. La actitud de Águeda, de sobra conocida, fue calificada de chantaje, pero además de poco seria.
El corte del suministro de energía eléctrica al edificio en renta de la calle Juan Escutia que alberga al síndico y los regidores por falta de pago de dos bimestres, es otra anomalía provocada por el déficit financiero del ayuntamiento de Tepic y que también dieron cuenta los medios de comunicación. A ello hay que agregar que la obra pública en todo el municipio está paralizada en algunos casos, y en otros semiparalizada, desde que en enero del presente año Roberto Sandoval pidió licencia para separarse del cargo y con ello estar en condiciones legales de buscar la candidatura del PRI a gobernador. Y así es una tras otra, penosa situación que ha correspondido cargar a la alcaldesa Georgina López Arias, quien no siente lo duro, sino lo tupido.
La falta de liquidez, por sabida es difícil esconderla ante la ciudadanía, ha opinado Zeferino Ramos Nuño, presidente de la comisión de hacienda del ayuntamiento de Tepic. Las millonarias deudas a corto y largo plazo prácticamente mantienen en quiebra al municipio. La primera asciende a 200 millones de pesos, y la segunda supera los 300 millones de pesos, dijo también el regidor panista a un medio de comunicación.
En un encuentro con organización de comunicadores el año pasado, el todavía alcalde de Tepic, Roberto Sandoval, explicó que la deuda pública recibida de la anterior administración municipal (que presidió Manuel Humberto Cota Jiménez) le ha permitido poco margen de maniobra, pero cuando se le demandó dijera la cantidad, se limitó a señalar: “si no me hubieran dejado deuda, no hubiera tenido necesidad de pedir nada (o sea, los 250 millones de pesos), la cantidad de la deuda es mucho más de lo que se imaginan”.
El común denominador de los tepiqueños es la opinión de que Roberto Sandoval Castañeda, en el desmedido afán de publicitar sus hechos y su persona, dejó “temblando” las arcas municipales. Pero además a su haber se adjudica deuda pública superior a los 700 millones de pesos a la siguiente administración, la cual requerirá como alcalde o tesorero a un mago en el manejo financiero.
No imagino hasta dónde esta apreciación colectiva de una pésima dirección administrativa de Roberto Sandoval, quien aspira a ser gobernador de Nayarit, pesará en el ánimo de la ciudadanía como para conceder voto de castigo al PRI en las elecciones del tres de julio próximo. Veremos y diremos, como decía don Alberto Casillas Larios.
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