Para mi persona es indispensable tocar el tema de Fernando Carvajal Cazola, quien se separó de la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Nayarit con el fin de ser investigado por supuesta relación con banda de secuestradores.
Comenzó el affaire el lunes once de abril, cuando se realizó el segundo “debate” entre precandidatos de la coalición “Nayarit, paz y trabajo” (PAN-PRD) y uno de ellos, Jorge González González, durante el desarrollo de la contienda lanzó serias acusaciones en contra de Fernando Carvajal Cazola, a cargo de la dependencia citada en párrafo anterior.
Dijo el panista González que hace 20 años, en el gobierno de Celso H. Delgado (1987-1993), fue secuestrado su señor padre, Samuel González, muy conocido comerciante tepiqueño, y después se comprobó que funcionarios de la Procuraduría de Justicia y la policía judicial estatales estaban involucrados en el atentado. Con base en estas reminiscencias, Jorge hace suponer que hoy sucede algo muy semejante.
Durante el presente año han acontecido 130 secuestros, según la estadística propia de Jorge González, muchos de ellos “express”, con la exigencia de entregar desde 200 mil a 500 mil pesos. Pero sabe de comerciantes del Mercado de Abastos de Tepic, con quienes tiene hasta 40 años de amistad, que a cambio de evitar ser secuestrados le han exigido, a uno cinco millones de pesos, y a otro dos millones de dólares. Han optado por el inmediato cambio de residencia, incluso al extranjero con todo y familia.
Por el dicho de 40 comerciantes afectados, Jorge González se atreve a señalar que altos funcionarios del área de la seguridad pública de la actual administración estatal están incluidos en estas acciones criminales, yendo a señalar a Fernando Carvajal Cazola como principal responsable. Son sólo versiones y grabaciones magnetofónicas que dice ostentar como pruebas irrefutables de la complicidad de los funcionarios públicos bajo el servicio del gobernador de Nayarit, Ney González.
Es de lamentar que persona como Fernando Carvajal Cazola sea acusado sin pruebas ni testigos de calidad. Se ha puesto en duda su honoralidad, cuando todo el mundo que lo conocemos podemos asegurar que es de lo más honesto y responsable de cuanto empleado del estado que desempeña funciones públicas.
Si en algo abona a la conducta moral del ex funcionario, debo agregar que Fernando Carvajal Cazola procede de una respetable familia, cuyos progenitores, doña Raquel y don Rubén, ella señora de hogar y él trabajador de la Junta Local de Caminos, inculcaron sólidos principios a sus siete hijos hasta convertirlos a todos en profesionales.
Los propios padres del que fuera secretario de Seguridad Pública del gobierno de Nayarit sufrieron los embates del riesgo inherente que implica la responsabilidad del cargo. Las amenazas fueron constantes por vía telefónica, se supone que de parte de actores del crimen organizado que ha sentado sus reales en esta entidad. No sólo los obligaron a suspender el servicio del teléfono, sino que a un tris estuvieron de cambiar de domicilio a un sitio alejado de estas tierras.
En una entrevista que le hice a Fernando Carvajal Cazola en agosto del año pasado, sobre el tema de las amenazas dijo que “en el cargo el riesgo está implícito; todos, quienes estamos en las áreas de seguridad no necesitamos recibir especialmente un mensaje, sabemos de los riesgos que implica el cargo público”.
Con un perfil en mucho opuesto al policíaco, pues Fernando Carvajal Cazola es licenciado en economía por la Universidad Autónoma de Nayarit, ha aceptado cargos en el renglón de seguridad por la relación personal que por muchos años ha llevado con el actual gobernador de Nayarit, Ney González. Ambos vecinos de la Mololoa, populosa colonia al norte de Tepic. Por razones de amistad jamás ha declinado ejercer el cargo que le encomienda. Y hasta este momento lo ha hecho con gallardía, responsabilidad y honorabilidad. Aunque no se le acomode, ha sabido responderle bien al amigo.
No obstante en lo privado un día le comenté: “viéndolo bien, Ney no es tu amigo ¿Por qué?, preguntó. Pues mira que llevarte a cargos donde está en riesgo tu vida, no es de amigos”. En las actuales circunstancias donde la narcoviolencia se ha apoderado de Nayarit, más bien pareciera que Ney se quiere deshacer del “Feina”, como Fernando es conocido en la Mololoa.
Si Jorge González González tomara las cosas en serio, la denuncia en contra de funcionarios del gobierno neycista la hubiera presentado ante las autoridades correspondientes, pero dejó en evidencia que se trata de un ardid político con el afán de ganar notoriedad en el proceso electoral en marcha. Ahora el panista deberá enfrentar las consecuencias de abrir la boca sin responsabilidad. “El Feina” está decidido a llegar a los tribunales para que judicialmente se comprueben los dichos en su contra.
Pero está vigente la vía de la conciliación. Pues dicen que es mejor un mal arreglo que un buen pleito.
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