Juzgar conforme a derecho es defender el derecho a la justicia de Nayarit: González Parra

El Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nayarit (TSJEN), y del Consejo de la Judicatura, Magistrado Ismael González Parra, coincidió en que se viven sin duda tiempos desafiantes, propios de una abrupta transformación social en constante impacto en el desenvolvimiento de la ciudadanía misma, donde en las leyes contenidas en la Constitución, y su observancia cabal y con estricta aplicación conforme a Derecho, radica la esencia del derecho a la justicia de Nayarit. 

En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN) A.C., que coordina el periodista Ezequiel Parra Altamirano, y representantes de medios de comunicación de la localidad, González Parra dejó en claro que si hay un costo en la nada sencilla tarea de analizar, debatir y aprobar cualquier resolución ante el pleno de los profesionales del Derecho que integran el Poder Judicial, a saber, 13 Magistrados (electos y capacitados bajo líneas de actualización continua), es el de no conseguir la mayor de las veces el agrado igualitario de las partes en conflicto, puesto que es evidente que juzgar, y más acorde al riguroso procedimiento en el nuevo sistema de juicios orales, implica ceñirse a lo que mandata la Constitución, y derivado, de lo que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales, para los casos respectivos; y en donde es obvio, que la parte no favorecida, saldrá inconforme. 

Por ello, agregó que es complicado sobremanera que existan “sorpresas” tanto en las resoluciones del Tribunal (en donde todo asunto se conoce y se somete a escrutinio previo de cada Magistrado y su equipo: tres secretarios de estudio y cuenta ), como de influencia o injerencia de éste último en el trabajo de los jueces, quienes trabajan a su vez con base en los elementos que la ley dicta para la actuación tanto de la parte que acusa (vía demanda, acusación y denuncia, formuladas por la Fiscalía), como de la defensa, todo lo cual da cauce a un debate exclusivamente entre ellos, de igual resultado. Y más aún, la ley prevé asimismo la vía para proceder y dar valor al desacuerdo con lo que se resuelve por el Juez: la apelación y el amparo.

En consecuencia, el Magistrado Presidente se mostró consciente del por qué de las conclusiones poco favorables de no pocos actores tanto de la gobernanza como de la actividad política, tocante del desempeño del Poder Judicial, cuando se trata de dar respuesta a casos polémicos que involucran o causaron afectación significativa a intereses de la colectividad, especialmente si no es en el sentido estricto en el que la esperaba. Sin embargo, es precisamente el apegarse con estricta observancia a lo que dicta la ley, en cada paso del procedimiento y de los elementos que se aportan, la mejor garantía de que el Poder Judicial está y ejercerá de manera independiente y autónoma su papel estrictamente jurídico, en favor de la justicia, y en este está claro que no cabe criterio alguno político, ya sea a intramuros como desde el exterior, porque es un deber, y un derecho inalienable de cada ciudadano.

De conformidad, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, manifestó su satisfacción con el trabajo que se ha efectuado a partir de su responsabilidad al frente de esta institución, en la que su experiencia y trayectoria de más de 40 años en el servicio público dentro y fuera del Estado, especialmente en el campo de la ley: su estudio, investigación, aplicación y traducción en pro de la justicia, hoy le permiten adentrarse en el entendimiento de los particulares momentos de una nueva realidad social, sabiendo perfectamente del costo de ponderar ante cualquier circunstancia lo que dicta la propia ley, y asumiéndolo como prueba fehaciente de qué es preciso enriquecer o modificar para salir avante de los consabidos retos cada vez más severos que permean el desarrollo del Estado y país. Y es en tal objetivo, enfatizó, que encuentra convergencia con lo propugnado por su parte, por el Gobierno del Estado y la federación: orden, justicia y bienestar para todos con la ley como eje rector.

En tanto que, por lo demás, el titular del Poder Judicial, demostró  por ahora no tener duda de que todo actor comprometido con el ejercicio de una responsabilidad coyuntural de cara a las sentidas demandas sociales, debe entender que también es y será objeto de permanente seguimiento y agudo análisis, factores con los que dijo estar totalmente de acuerdo, toda vez que la transparencia es parte consustancial de una democracia y del Estado de Derecho, y si bien para algunos, según hizo hincapié, su pasado y correlación consecuente con actores que dieron configuración a capítulos de la gobernanza en diferentes momentos históricos, comporta el punto referencial para emitir veredicto sobre su actuación, también igual de importante o más lo son los hechos y logros obtenidos con base en un esfuerzo ininterrumpido e inacabado por cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan en pro de una mejor sociedad.  Y esto es importante, dado que en la presente nueva normalidad, se han multiplicado las habilidades antes citadas de una sociedad crítica que no le son distantes ni desconocidos ya en lo absoluto los pasos del hombre público.

Así, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ismael González Parra, tomó el reto pues de ponderar justicia conforme a Derecho, entendiendo que la defensa de la verdad y de la legalidad, conlleva efectos y repercusiones no siempre favorables ni justos, de tal suerte que solo la instrumentación de eficaces por inteligentes y oportunas líneas de comunicación de iguales dimensiones o más que las que se erijan en resistencia, coadyuvará a desmitificar conceptos desfavorables provenientes de fuentes con intenciones genuinas, como de intereses ajenos al derecho de la sociedad a una vida justa en paz, seguridad e igualdad de oportunidades. ¿Se logrará en tiempo y forma? Veámoslo.