Nada más para exhibir a la oposición

Mucha gente critica al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y lo tilda hasta de tonto, porque ha enviado iniciativas de reformas constitucionales a sabiendas de que no serán aprobadas, por necesitar mayoría absoluta y no simple. Sin embargo, también hay quienes entienden que AMLO es un estratega político y que, por algo, está haciendo esto.

Aunque posiblemente con la reforma constitucional para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pudo haber tenido la esperanza de que a algunos de los diputados de ambos sexos se les prendiera el foco y recordaran aquello de que “La Patria es Primero”, y así aprobaran su iniciativa de reforma constitucional en vez de proteger a las compañías extranjeras de las que, ya se ha hablado hasta la saciedad que están saqueando aún más al país; pero quedó claro que los de la oposición a esta actual administración, prefirieron proteger a esos inversionistas leoninos, antes que a la población mexicana.

Se entiende también, y es confuso que, si estamos en una democracia en donde un solo voto hace la diferencia, entonces ¿por qué, si en este caso hubo más votos a favor de la reforma eléctrica que los de en contra, no pasó? Al respecto me comenta una persona versada en estos casos que esto es así, precisamente para proteger a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que si un solo voto hiciera la diferencia para poder cambiar uno o varios artículos constitucionales, nuestra Carta Magna ya estuviera más cambiada de lo que está. Y esto porque ya quedó visto que todos estos cambios que ha sufrido nuestra Constitución Política, cambios que solo han beneficiado a unos cuantos y no a la población en sí, se debió a que, los legisladores se tenían que alinear a lo que dictara la mano que mece la cuna. Por lo que ahora, queda claro que, si siguiera el prian en el Poder, todas las iniciativas de ley y reformas constitucionales pasarían ipso facto y sin tocar baranda, ¿por qué? Pues simple y sencillamente por la sumisión de los legisladores agachones que siempre han estado al mande usted de esa mano y no de lo que pudiera favorecer a sus supuestos representados; supuestos, porque ¿qué diputado o senador pregunta a sus representados cómo debe ser su voto ante una iniciativa de ley o de reforma constitucional? Ninguno. Y esto es lo malo de estar en una supuesta democracia representativa, porque esa representación es nada más para los propios intereses particulares y de grupo de la mayoría de los legisladores.

Así que ahora, AMLO lanza otra iniciativa de reforma constitucional para reformar al Instituto Nacional Electoral (INE) y quitar diputados y senadores plurinominales, así como cambiar el sistema de elección de legisladores; y esto lo hace AMLO, desde luego que a sabiendas que pasará prácticamente lo mismo que con la anterior iniciativa de reforma eléctrica: la oposición negará otra vez su apoyo, pues ya se comenzaron a escuchar voces y aparecer publicaciones al respecto de que no pasará tampoco esta iniciativa y, de acuerdo a varios analistas políticos, esto lo hace AMLO a propósito con el fin de exhibir a la oposición que nada más está dando bandazos de ciego sin ton ni son; lo que se ve claramente al no tener otros proyectos viables para la Nación, sino nada más de sumisión a los grandes capitales extranjeros, sobre todo y así, volver por sus prebendas en las que podían manotear a sus anchas, lo que ahora con esta actual administración no han podido echar mano de los recursos del erario tal y como estaban acostumbrados. Porque en sí, en esto redunda todo: en cuestión de pesos y centavos y nada más. Dinero de un presupuesto del que ya no pueden disponer con la facilidad con la que lo hacían anteriormente muchos políticos y funcionarios.

Reformar al INE es muy necesario, pues este instituto ya se ha desfazado completamente, pues con el cuento de su supuesta autonomía, actualmente se ha querido imponer a los tres Poderes de la Unión: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Y una de las pruebas de esto, es que ahora el INE le “ordena” a los legisladores que están promoviendo que se les juzgue por traición a la patria a los otros legisladores que votaron en contra de la reforma eléctrica, que le bajen a sus demandas y que ya dejen de estar molestando a la oposición con su cantaleta de traición a la Patria. Se entiende que, como ciudadanos, sí les pueden llamar la atención a quienes integren a esos tres Poderes de la Unión; pero no como INE.

Sea pues. Vale.