Hondo en mí ser ha calado el crimen infausto del hijo joven del poeta Javier Sicilia, desde Cuernavaca, Morelos, también colaborador de la prestigiosa revista semanal Proceso. Pero no sólo eso, desgarra además las fibras del corazón saber que en el país han muerto miles de niños y otras inocentes personas jóvenes y adultas ante las balas del invasor de territorios del país que de tajo trastocó la paz, como el de Tepic por mucho tiempo semejante a la apacible vida colonial.
Yo pregunto, para saber, si esta pinche guerra declarada por el panista presidente de la república, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, qué beneficios, sobre todo económicos, traerá la derrota de los cárteles de la droga por parte de las fuerzas federales, se incrementará el Producto Interno Bruto de México, lograrán mejores estándares de vida los millones de pobres de país al abatir el narcotráfico. Si acaso en diez años más como se pronostica habrá un considerablemente descenso de la violencia que mata, mientras tanto jóvenes a quien el gobierno ha sido incapaz de incorporar a actividades productivas ni al sistema educativo, seguirán siendo carne de cañón de las bandas que provocan esta estúpida beligerancia que a nada conducirá.
No creo que en poco tiempo las fuerzas federales y estatales terminen con organizaciones dedicadas por siempre a la venta de estupefacientes, la innovación en fabricar drogas que poderosamente son requeridas por la juventud ávida de nuevas sensaciones. La atracción de lo novedoso provoca a los jóvenes entrar por curiosidad al mundo color de rosa de los estimulantes. Consumir mariguana será entonces de lo más chafa. Todo esto será un reto inaudito para los próximos gobernantes tanto de la nación como de Nayarit.
En nuestra entidad, donde el año pasado se contabilizaron casi 500 homicidios originados por la violencia de los carteles en pugna, en lo que va de más de tres meses y un poquito más del presente, la suma es de 128 ejecutados.
En tanto que el primer jueves de abril en zona oriente de la ciudad de Tepic, por el boulevard Colosio rumbo a plaza Fórum, el agarre sin miramiento para ninguno de los dos bandos ocurrió con base en armas de alto poder adquiridas de contrabando en Estados Unidos, granadas de fragmentación y vehículos blindados. Se trató de una mini guerra con todos sus agravantes que arrojó seis muertos como resultado.
Mientras miles de habitantes de la zona entraron en estado de catatonia, psicosis esquizofrénica difícil de superar aunque la presencia del gobernador Ney intentara controlar la situación aún al arriesgar su vida. Lo cierto es que iba bendito, pues a la hora de la tracatera Ney tenía como huésped en su casa de la avenida México al norte, nada menos que a María Medjugorge, la virgen de la paz procedente de Yugoeslavia.
Después el gobernador se arrodilló ante la imagen que fue trasladada al templo de Fátima (por cierto, casa de Dios que se supone fue excelentemente rehabilitada en lo material con dinero público, porque allí celebró el mandatario estatal y su esposa Sharo Mejía sus primeros 25 años de matrimonio) ¡Enhorabuena! Aunque se desconoce si el poder divino de Ney González convirtió el agua en vino como Jesucristo en la bodas de Caná.
Lo cierto es que en procesión el gobernador de Nayarit acompañó por la vía pública a la virgen extranjera reina de la paz desde su casa al templo de Fátima, sitio donde clamó: “ven a pedir (se dirigió a usuarios de Facebook, al cual es adicto) porque termine la violencia de Nayarit y de todo México”. ¿Dónde quedó el estado laico?, se preguntan algunos. Está desesperado, no haya que hacer, no encuentra la puerta ante la violencia que mata y que supera años luz a su equipo de seguridad en múltiples aspectos, y más en la actualidad que agentes de la Policía Estatal Preventiva evidencian en carta a la opinión pública de página entera publicada en medios de la localidad..
La misiva cita textualmente: “Desde el inicio de la administración del gobierno del Lic. Ney Manuel González Sánchez, él mismo se comprometió dotar de un buen armamento y un mejor status de vida para cada uno de los agentes de la Policía Estatal Preventiva y de igual manera a sus pobres desamparadas familias.
La gran incógnita es: dónde quedaron esas promesas, ese gobierno humano y sensible que él dice serlo. Tenemos un mando policial incompetente, inhumano, déspota, que nos deja a la deriva y nos aplasta, nos humilla. Los mandos policiales son calificados de corruptos e ineptos”.
Además de actos indebidos de elementos policíacos que rayan en despotismo y corrupción, aseveran: “Nos mandan el Sr. Gobernador y el Sr. Secretario de Seguridad Pública a una guerra lamentablemente descalzos, sin buenas armas, cargadores, ni municiones y uniformes”. Piden el apoyo a sus justas demandas de los legisladores federales: diputados y senadores, así como regidores ¡Ahora es cuando!
Por este, y muchos más problemas a flote en el proceso electoral de Nayarit en marcha, y otros derivados del centralista ejercicio del poder de la pareja gubernamental, todo hace pensar que Ney ya no quiere queso sino salir de la ratonera. Quizá largo se le hace el tiempo al 19 de septiembre de este año para terminar su mandato. Y alejarse de estas tierras, de los malagradecidos y de aquellos que no supieron valorar en su justa dimensión el elevado mejoramiento del bienestar social de todos quienes habitamos Nayarit. ¿Será?
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