Incredulidad sobre los cortos circuitos entre locatarios y ciudadanos

El día de ayer, último mes del mes de marzo, la ciudad de Guadalajara se despertó con la noticia de que se había incendiado una parte del Mercado Libertad, más conocido como de San Juan de Dios, hecho que de inmediato se dio a conocer en diversos medios informativos a nivel local como nacional y, desde luego en varios portales de Internet, debido a que este mercado es prácticamente un emblema de la Perla Tapatía.

En la noticia se dice que, afortunadamente no hubo víctimas qué lamentar; sin embargo, sí infinidad de locatarios que resultaron afectados y que ahora esperan la ayuda gubernamental para resarcir sus pérdidas.

Ahora se informa extraoficialmente que, las posibles causas del incendio pudieron haber sido las instalaciones eléctricas a las que ya les hace falta un mantenimiento adecuado; pero hay voces entre los mismos locatarios y asiduos concurrentes a este mercado que señalan firmemente que hace algún tiempo se dio un arreglo a varias de las instalaciones, sobre todo, las que se veían con más deterioro debido a la antigüedad de que habían sido colocadas. Y también, se recordó que no hará cosa demás de cinco o seis años, se quiso remodelar el mercado a lo que muchos de los. Locatarios se negaron, pues tenían que dejar de trabajar durante un buen tiempo; y además, no tanto por el público usuario, sino porque muchos de estos locatarios debido a sus giros comerciales van al día y, dejar de trabajar durante algunas semanas o meses, significaría un grave quebranto a su economía.

Sin embargo, tiempo antes de que surgiera esta necesidad de que tendría  que llevar a cabo las remodelaciones, inesperadamente se dio un conato de incendio en el cuarto piso que sirve de estacionamiento y en donde también estaba una guardería infantil que fue la que resultó afectada por este conato que no prendió de bien a bien; pero que sí alcanzó a generar algunos daños que, fue lo que sirvió de pretexto para quitar dicha guardería con las protestas correspondientes de personas que se negaban a la desaparición y más, porque al parecer la decisión de que se quitara dicha guardería se tomó de inmediato. 

Y poco tiempo después, fue que se informó sobre la necesidad de que el mercado necesitaba una remodelación en su totalidad.

Ahora con este nuevo incendio, aunado a los que está padeciendo el bosque de La Primavera, ha generado la creencia casi generalizada entre gran parte de la población, de podría existir la posibilidad de que pudiera haber sido causado este incendio del mercado en forma intencional. Y sí bien ya se ha comenzado a decir que posiblemente haya sido un coto circuito en las instalaciones eléctricas, todavía falta saber los resultados oficiales del peritaje definitivo.

Pero el hecho de que haya poca credibilidad entre algunos locatarios y gran parte de la población, respecto a eso del corto circuito, es el recuerdo de que, en mayo de 2014, se incendió el tercer Mercado Corona, el pleno centro de Guadalajara, cuyos restos fueron derruidos para edificar otro nuevo; y la sospecha cunde entre los incrédulos de los cortos circuitos, debido a tiempo antes se les había dicho a los locatarios del mercado Corona, que se necesitaba una remodelación dicho mercado. Sin embargo, también está la casualidad de que ambos incendios se dieron en la madrugada y, si bien esto favorece a que o haya víctimas, hay quienes no quitan de su boca la frase se que “qué casualidad”.

Desde luego que las teorías de la conspiración no van a parar ni pararán, y tal vez menos entre los afectados, y menos aún, si es que las autoridades gubernamentales se las hacen tablas con las indemnizaciones o que no les den económicamente, la cantidad más cercana posible a las pérdidas que sufrieron; pero también por el desasosiego de que de qué se irán a mantener si el puesto que perdieron era su único sustento. Porque ¿y mientras se resuelve su asunto, ¿qué?

Así que, para evitar todo tipo de malos pensamientos, las autoridades jaliscienses deberán de dar un informe lo más verosímil posible y sin que deje alguna duda suelta, para evitar que sigan las especulaciones.

Sea pues. Vale.