Nadie sabe lo que pesa el muerto, más que quien lo va cargando

Pues que bien que se prepara un foro para abordar el tema de la despenalización del aborto, de acuerdo a una entrevista que le hizo a la diputada presidente del Congreso Estatal de Nayarit, Alba Cristal Espinoza Peña que aparece ayer 24 de marzo en el portal de internet NNC.MX, y que firma Edgar Jacobo, en donde la diputada local reitera que todas las voces tienen que ser escuchadas a este respecto, inclusive a los grupos de la Asociación Civil Provida que no cejan en su empeño de ser escuchados.

Y, tal y como dijera el clásico nayarita: ahora es cuando, ya que se debe de aprovechar el hecho de que la mayoría de la diputación local la representan en su mayoría mujeres, y que precisamente, es a ellas, a las mujeres a las que corresponde tocar este tema dejando fuera a los diputados varones, pues es el elemento femenino quien conoce más este tema, en el entendido de que tal y como se dice coloquialmente: nadie sabe lo que pesa el muerto, más que quien lo va cargando, por lo que es necesario que el tema del aborto quede nada más entre el sexo femenino dejando fuera a los varones, y más, a los que integran el grupo de Provida, pues ya ha quedado claro que son los más recalcitrantes al tratar el tema del aborto, tal y como si ellos sufrieran y supieran de las consecuencias de las que conlleva el tener que abortar.

Allá a finales de la década de los años 90 del siglo pasado y principios de este, se hizo muy famoso el presidente a nivel nacional de Provida, Jorge Serrano Limón, un personaje oscuro que, precisamente por sus mismos comentarios respecto al aborto, me dio mala espina al hacerme recordar cómo se han documentado varias notas de senadores y representantes de los Estados Unidos de Norteamérica que, diciéndose como los más acérrimos enemigos de la homosexualidad y del aborto, con el tiempo se les había descubierto en algún cuarto de hotel o apartamento o de una finca en particular, con personas de su mismo sexo en situaciones muy comprometedoras; así como al escarbarles más a fondo a los antiabortistas, se descubrió que entre familiares y allegados, se habían dado casos de abortos; así que Jorge Serrano Limón no tenía por qué no estarse escudando con sus dichos antiabortistas por algún o algunos pasajes oscuros en su vida pasada o contemporánea; pues ya se sabe que la basura se esconde entre la misma basura.

En el programa de los periodistas, en el portal de internet de “sin embargo al aire” con Álvaro Delgado y Alejandro Páez, estos periodistas entrevistan a un joven de nombre Jorge Flores que, después de cuatro años de haber denunciado por abuso sexual al cura Francisco Serrano Limón, la Universidad “La Salle”, le ofreció perdón públicamente, al comprobarse que su denuncia estaba bien documentada; y en esta entrevista, el joven Jorge Flores, afirma que pudiera haber muchos más jóvenes que, al igual que él, fueron abusados por este cura que, al momento de la entrevista, nadie sabe dónde está.

Y da la casualidad de que, este cura, es precisamente hermano de Jorge Serrano Limón, aquel acérrimo enemigo del aborto que, tiempo después fue encarcelado acusado de malversación de fondos que se le habían entregado para comprar aparatos de ultrasonido y crear clínicas antiaborto, lo que resultó a la postre, que las clínicas que había declarado eran pura fachada, que no existían y por haber presentado facturas apócrifas y otras con las que había comprado tangas femeninas. Lo que demostró que, en sí, Jorge Serrano Limón era una fichita; un lobo con piel de cordero en sí.

Y si bien se dice que los hermanos son como los dedos de una mano, disparejos, se entiende también que los dedos no están sueltos, que pertenecen a un todo, que están unidos a una mano, a un brazo, a un cuerpo y este a un cerebro. Por lo que se podría intuir que Jorge Serrano Limón estaba consciente de lo que hacía su hermano Francisco; porque, aunque haya hermanos distanciados, se entiende que, por sus creencias religiosas estos hermanos Serrano Limón podrían estar más unidos que distanciados y, en caso de estar enterado Jorge de las andanzas de su hermano Francisco, no tenía la calidad moral para criticar nada ni a nadie. Y, si Jorge se decía ser un ferviente católico, además de ser presidente de una asociación civil dependiente de la Jerarquía Católica, al reconocer los pecados carnales de su hermano, debió de separarse de inmediato de su cargo y retirarse y ya no tratar de representar a una asociación que, se dice protectora de la vida.

Sea pues. Vale.