23 de Marzo de 2022
"Mi mamá es de Mazatlán, mi papá de Ixtlán, pero pues hemos vivido prácticamente toda la vida en Tepic. Nací en California, pero siempre he dicho que soy mexicana, ya no regresé. Antes de los tres años volvimos, nos vinimos mi mamá y yo, allá se quedó mi papá. Cuando estás chiquito y te hace falta algo tú ni te enteras, de esa historia sabe mi mamá. Aquí vivíamos en una casa que nos prestaban a un lado de la iglesia del Purísimo, en una de las casas que les dan a los sacerdotes. Como el sacerdote no la necesitaba, nos la prestaban. Tengo dos hermanos, dos hermanastros, dos papás y una mamá. No todos juntos ni revueltos, pero en total esa sería la suma. En la secundaria y prepa, a mi hermano chiquito me tocó cuidarlo a mí. En la universidad empecé a despegar un poquito, a darme cuenta de lo que me gustaba. Mi mamá es psicóloga y cuando me preguntaban yo siempre decía que iba a estudiar psicología. Me fui a Guadalajara a hacer mi examen de admisión pero me daban resultados hasta en seis meses. Me metí por mientras a estudiar la carrera de diseño gráfico, me encantó la carrera y ya no me quise mover. Empecé muy chiquita a tomar clases de modelaje, en realidad se me facilitó, no es como que algo que yo soñara o me encantara. Las oportunidades y todas las puertas que se me fueron abriendo siempre estaban encaminadas al modelaje. Fui a un curso que tomé por pasar el rato, mi papá me inscribió. Las maestras me llamaban para hacer suplencias desde chiquita, tenía unos catorce años y daba clases a diseñadoras de veinticinco o treinta años. Después la directora me puso a dar clases, se volvió un trabajo formal de todas las tardes, después de la escuela me iba a dar clases. Empecé a dar cursos de verano y con el tiempo abrí mi propia agencia, TANDEM. Cuando salí de la carrera tomé un trabajo en la Secretaría de Planeación por un año y junto con mi pareja tuve una agencia de publicidad por un tiempo. Dejé todo para enforcame al cien por ciento en la agencia de modelaje, empezó a crecer muy rápido. Yo diseñé mi propia página de internet, en ese entonces tener una era algo nuevo. Hacíamos de todo, activaciones, modelos, sonido, todo lo referente a eventos en cuestión empresarial. Eran cargas laborales muy pesadas, llegamos a tener sesenta eventos en un solo día. Era una agencia y también era escuela, con el tiempo renté un local más grande y empezamos con las clases. Cumplimos ya quince años, con la pandemia duramos un año y medio cerrado. La agencia fue una etapa muy chingona pero decidimos dejarlo, la escuela sigue hasta la fecha. Me di cuenta que tenía ganas de hacer muchas cosas, tenía muchos proyectos y la agencia era súper absorbente. Entonces es que nace Happy Moments, un proyecto de agendas que diseñamos, fabricamos y todo. Otro proyecto es Lola México, ropa bordada hecha a mano en México. Soy diseñadora pero este es un proyecto muy retador por todo lo que implica, estoy conociendo lo que es tener una marca propia. No sólo lo tengo que imaginar, tengo que crear el producto y comercializarlo. Ahorita ya estamos vendiendo y tuve una colaboración con una diseñadora reconocida, estoy aprendiendo muchísimo. El proyecto que más me tiene emocionada es Soy Eva, es una red de apoyo que nació con la pandemia. Yo tuve una especie de depresión; de llevar un ritmo de vida súper acelerado a parar de plano, no sabía qué hacer. Somos un grupo grande de mujeres que nos estamos apoyando. Empezamos con un pequeño circulo primero, haciendo charlas por Zoom. Nos brindamos apoyo, capacitaciones y charlas enfocadas en el crecimiento personal, pero también profesional. Cursos de autoestima, de liderazgo, de registro de marcas, exportación y demás, cosas que realmente nos estén nutriendo. Pronto tendremos una expo grande, estamos participando alrededor de cincuenta expositoras y vamos a tener desde conferencias, capacitaciones y compra y venta de productos. Ahorita somos alrededor de ciento sesenta mujeres las que integramos el grupo y hemos realizado bastantes actividades. Conoces a la persona que está detrás de cada proyecto y las historias te van
fortaleciendo e inspirando, ésa es la energía que nos va contagiando a todas."
Elizabeth Borrayo,
38 años
Emprendedora
Ella es #nayarita del centenario