“Den a la paz una oportunidad”: John Lennon
Sergio Mejía Cano
04 de Marzo de 2022
Bien se dice, y se dice bien que, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y quien más ha ganado en este reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, son precisamente, las industrias armamentistas, tal y como lo señala un reportaje que salió el día de ayer en el portal de internet de La Jornada, firmado por Braulio Carvajal, con el encabezado “Empresas de armas multiplican riquezas en 7 días de guerra”; en donde dice que, “el valor bursátil de 15 firmas creció 81 mil 500 mdd”. Y que nueve de los consorcios son estadounidenses.
Es obvio que, a quien menos conviene que haya paz en el mundo es a estas industrias de la guerra, pues en caso de que utópicamente se llegara a concertar una paz mundial en que las armas quedaran proscritas, desde luego que ya no sería negocio; tal y como sucedería con los grandes laboratorios farmacéuticos, en que curar y sanar tampoco sería negocio; pero esto es otra historia.
Hasta el día de hoy no se ha esclarecido de bien a bien, cómo y por qué fue que se le dio muerte al entonces presidente gringo John F. Kennedy en noviembre de 1963, en Dallas, Texas. Y si bien han aparecido las llamadas “teorías de la conspiración” en las que, en muchas de ellas se dan infinidad de versiones, algunas de ellas muy apegadas al sentido común y que se acomodan a los diferentes pensamientos de quienes han estado interesados en este tema; como por ejemplo, la que dice que por haber pretendido Kennedy, quitar de las manos privadas la Reserva Federal, fue cuando firmó su sentencia de muerte, porque con dicha Reserva, nadie se puede atrever a despojarla de esas manos privadas que son, en muchos casos, las que hacen bailar al mundo, económicamente hablando. Pero también hay voces que señalan que, lo que marcó el destino de Kennedy, fue haber dicho que retiraría las tropas de Vietnam, y esto, sí que cayó como balde de agua fría a la industria armamentista estadounidense que vio en esta posible decisión en caso de que cuajara, enormes pérdidas al ya no poder surtir de armamento al gobierno de los Estados Unidos, al de Vietnam del sur y demás involucrados en este conflicto; se dice que hasta del Vitcong había compras de armamento estadounidense. Y desde luego, también ruso y alemán.
Estados Unidos de Norteamérica (EE. UU), es un país eminentemente bélico, que basa su poderío ante otras naciones en el mundo, precisamente en su armamento y, cuya industria armamentista tiene que tener un movimiento constante, por lo que le conviene que haya conflictos armados en gran parte del mundo o en todo el orbe. De ahí que se le atribuyan a los EEUU ser el artífice de la mayoría de los conflictos entre otras naciones o en las mismas entre sí, urdiendo cambios de gobernantes, sobre todo los que resultan incómodos para su esquema de “democracia” o que se oponen a sus dictados o ya de plano interviniendo flagrantemente como ha sucedido precisamente en Corea, Vietnam, Iraq, Siria, Palestina, Libia, Yemen, Somalia, Yugoslavia, Afganistán, Laos y Camboya, y un largo etcétera en donde se ha visto la mano del Tío Sam metido hasta la cocina en todos esos países; ya no se diga la trama de los golpes de Estado en Centro y Sudamérica.
De ahí que si hay un país al que no le convenga por ningún motivo que haya paz en el mundo, es desde luego a los EE. UU, ya que sin la venta de armas su economía caería aún más drásticamente de lo que ya está, pues es lo que ahora sostiene a esta nación bélica, sin importarle la vida de los que mueren, así sean vecinos entre países o del mismo país al que los mismos gringos hicieron entrar en conflicto para poder vender sus armas.
Y a propósito de estas llamada teorías de la conspiración, se dice también que, a los gobiernos gringos por ningún motivo les conviene tampoco que haya promotores de la paz mundial, por lo que se rumoró cuando asesinaron al músico John Lennon, que el gobierno gringo estaba involucrado en este suceso, pues con los llamados a la paz que hacía constantemente el ex-Beatle, estaba incitando a muchos jóvenes a negarse a ir a cualquier conflicto armado fuera de su país, sobre todo con su melodía de “Dale a la paz una oportunidad” e “Imagina”; y que refutaran el llamado a las armas tal y como lo hizo el boxeador Cassius Clay (Mohamed Alí), quien se negó a ir a Vietnam aduciendo que, él era un patriota; y estaba dispuesto a defender a su país siempre y cuando fuera invadido y no estaba dispuesto a ir a invadir a otra lejana nación que ningún daño le había hecho a los EE. UU.
Sea pues. Vale.
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