Ni utopía ni romanticismo, sino posible realidad

De nueva cuenta, a nivel nacional se dio otra protesta de la mayoría de los periodistas del país para que ya no estén sufriendo agresiones de todo tipo e incluso hasta asesinatos; todo bajo el lema de “nos queremos vivos”. Y se informa que esta protesta llegó hasta el Poder Legislativo y al Palacio Nacional. Y precisamente, en la conferencia matutina que ofrece el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), un periodista se plantó frente al presidente para decirle que, la mayoría de los periodistas ahí presentes, se abstendrían de hacerle alguna pregunta en señal de esa protesta, y porque en varias de las agresiones a los periodistas, podrían estar involucrados algunos funcionarios.

Sin embargo, ¿se estará culpando a AMLO o a sus colaboradores en su gobierno de los últimos asesinatos de periodistas de ambos sexos? Porque asesinatos de periodistas ha habido en nuestro país desde hace muchos años y no nada más en la actual administración federal.

Entre los detractores de AMLO, se dice que hoy en día hay represión hacia el gremio periodístico, que se ataca la libertad de expresión, que no se tolera la libre manifestación de las ideas, etcétera. Pero ¿acaso en algunos otros sexenios se hubiese permitido cualquier tipo de ataques hacia la Presidencia de la República o a las Fuerzas Armadas en México? Estas nuevas generaciones de periodistas tal vez no estén enteradas que antes, el presidente del país y el Ejército Mexicano eran intocables y que cuidadito y si hasta por equivocación se emitía algún señalamiento hacia cualquiera de estos dos entes. Ahora hasta algunos periodistas se han puesto al tú por tú con AMLO, y ya no se diga en publicaciones de todo tipo en donde le dicen o señalan de todo al presidente de la República. Así que por todo esto, se intuye y queda claro que todo se debe a una campaña de perversidad y para tratar de desprestigiar a AMLO por estar pisando los callos a personajes tanto del periodismo como de la clase empresarial, que antes estaban acostumbrados recibir toda clase de prebendas, como la de no pagar contribuciones y en muchos casos, en donde reinaba la corrupción a los máximos niveles, y ya no se diga la impunidad al violar flagrantemente la Ley Federal del Trabajo. Se intuye que todo esto versa en una cruel campaña precisamente, porque ya no se puede manotear como antaño.

Es bueno recordar aquel día del asesinato del conductor de televisión, Francisco Stanley, en que varios de los comentaristas de noticias de Televisión Azteca aprovecharon para irse con todo en contra de la administración de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, señalando que dicho asesinato se debía a la falta de seguridad por el mal gobierno de Cárdenas Solórzano; sin embargo, al tiempo y cuando se comenzó a aclarar el motivo para haberle quitado la vida a Paco Stanley, debido a un asunto muy personal, se quedaron calladitos al caérseles el tinglado armado para denostar al hijo del Tata don Lázaro Cárdenas del Río. ¿Y quién no recuerda el supuesto atentado que dizque sufrió la hoy tan controversial senadora del PAN, Lily Téllez, cuando era conductora de noticias, precisamente en TV Azteca, y que después se descubrió que había sido un vil montaje?

Entre los afectados por la actual administración federal, llamada también como “la cuarta transformación, se dice que hay grandes empresarios y gente muy acaudalada, así que, aunque parezca una utopía o romanticismo puro, podría existir la posibilidad de que, pudieran contratar sicarios para que cometan infinidad de actos ilícitos de todo tipo para tratar de desestabilizar a la actual administración haciéndola parecer como lo peor en cuestión de seguridad no nada más para el gremio periodístico, sino para la población en general y así, tratar de engañar a la gente y que se desencante de AMLO y su gobierno y, tal vez, con el propósito (por no haber podido cancelar la consulta democrática que se llevará a cabo el próximo 10 de abril), de que la mayoría de la población vote para que AMLO ya no continúe al frente de la Presidencia de la República.

Y respecto a la protesta de los periodistas, deberían de estar conscientes de que prácticamente es imposible cuidarlos a todos y cada uno en forma personal y que, si alguien quisiera hacerles daño, nada más por hacer la mosca chillar y no porque sus publicaciones lesionen algunas “buenas conciencias”, nada detendrá a quien los quiera dañar en alguna forma.

Sea pues. Vale.