El mundo de las especulaciones

Desde luego que no se hicieron esperar las especulaciones en cuanto se dio a conocer la noticia de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), había sido hospitalizado para practicarle un cateterismo. Y más sospecha despertó el hecho de que Comunicación Social de la Presidencia, a cargo de su vocero Jesús Ramírez Cuevas, hasta poco después de las 16:00 horas, mediante un tuit, dio a conocer el hecho y más, porque dice que desde la mañana AMLO había sido ingresado al Hospital Militar, para llevar a cabo “una revisión médica de rutina programada”.

Y esto de “rutina programada”, fue lo que hizo levantar la ceja a muchas personas y de ahí que se comenzara a especular respecto a la realidad del asunto. AMLO se despidió de su conferencia matutina del pasado viernes 21 de este mes de enero, diciendo que ya era hora de desayunar, y no se refirió en lo absoluto a que iría a hacerse un chequeo médico ni nada por el estilo y, siendo un ente político, lo pudo haber dicho para evitar, precisamente, todos los rumores que se desataron posteriormente; aunque tal vez también pudiera existir la posibilidad de que omitió a propósito el anuncio de que iría a una revisión médica de rutina, nada más para ver la reacción de la opinión pública y publicada, tal y como aconteció en cuanto se supo de su ingreso al Hospital Central Militar.

Y entrando al mundo de la especulación, lo que pudo haber sucedido fue que, poco después de terminar su conferencia se empezó a sentir mal de salud, por lo que tuvo que ser llevado al hospital sin esperar más y, como AMLO ya ha dado muestras de no estar muy bien que digamos de la víscera cardiaca, lo mejor fue una revisión a fondo por lo que ya no se pudo ocultar el hecho, nomás que a la mejor su equipo de comunicación se hizo bolas y no supo cómo capear el asunto de inmediato y posiblemente se pensó que lo mejor sería, al ya no poder evitar la noticia, de que todo era por una revisión de rutina, sin más; de ahí que fuera hasta las 16:15 horas cuando Ramírez Cuevas lanzó su tuit informando del acontecimiento.

Afortunadamente todo salió bien, pues al parecer el malestar fue leve y no pasó a mayores; sin embargo, por los antecedentes de que allá por el año de 2013 AMLO sufrió un infarto cardiaco, hubo gente que pensó lo peor o que el asunto era más grave de lo previsto. Pero por el momento, al parecer todo está bien y más, porque el mismo presidente ya apareció en un video dando fe de lo que pasó y que se siente bien y todo vuelve a la normalidad, volviendo a retomar las giras que han quedado pendientes; aunque también se refirió a un “testamento político”, y esto, es lo que ha llamado la atención de algunos analistas preguntándose sobre el real contenido de dicho testamento. Aunque queda claro que en este testamento por ningún motivo podría estar nombrando un sucesor, pues tal y como lo afirman varias personas versadas en estos casos que, para eso ahí está el artículo 84 constitucional, porque no es por herencia que se deje el cargo de Presidente de la República Mexicana, por dedazo tal vez, como ha acontecido anteriormente en la era prianista; pero por herencia, pues como que no va, al menos abiertamente no se ha sabido de algo así, sino nada más por señalamiento del presidente saliente poniéndole el dedo a su sucesor.

Respecto a lo que se dice que posiblemente AMLO ya sintió pasos en la azotea, pues con el corazón nadie está exento de que en el momento menos pensado deje de latir; los paros cardiacos le pueden dar a gente de todas las edades y no nada más a los adultos mayores de ambos sexos; incluso hasta otras especies de seres vivientes no están a salvo de que se les detenga el corazón sin decir ¡agua va!

Hay personas que, sin sentirse mal se mandan a hacer exámenes de su organismo de todo tipo, incluso electrocardiogramas para saber cómo anda la bomba; sin embargo, también las hay que jamás se hacen un chequeo de ningún tipo, algunos porque se sienten bien y otros quizás por temor a que les detecten algo que no quieren ni quisieran oír jamás. Así que, con más razón la gente que ya recibió uno o varios avisos interrumpiendo su óptimo ritmo corporal. Así que en este caso que nos atañe respecto a lo que paso con AMLO, no está por demás que ya esté prevenido, porque avisado ya está, por lo que más vale prevenir que lamentar y, si él dice sentirse ya bien, pues ¿por qué o para qué ponerlo en duda? Ya se sabe que con la salud no se juega y con el corazón mucho menos.

Sea pues. Vale.