El capital farmacéutico crece enfermando al pueblo

La lucha de los capitales transnacionales es una lucha inhumana. Al capitalismo transnacional lo único que le interesa es acumular capital a costa de que otros capitalistas pierdan sus patrimonios, de que aumente el desempleo, de que se pierda la salud de la población y de que crezca la miseria de las familias trabajadoras. 

Esto lo acabamos de ver con el covid-19. ¿Quién generó o creó el covid-19? La respuesta está en ¿A quién benefició y a quién perjudicó? Hoy sabemos que benefició 3 empresas farmacéuticas gigantes transnacionales y a otras 3 empresas farmacéuticas transnacionales que las hizo gigantes. En total a 6 empresas farmacéuticas transnacionales gigantes. Y ¿A quién perjudicó? Al resto de empresas capitalistas transnacionales y nacionales que el gran cómplice, la Organización Mundial de la Salud, OMS, ordenó paralizar actividades empresariales. Y el otro gran perjudicado fue el pueblo trabajador que se quedó sin empleo por la enorme quiebra empresarial. 

El capital social mundial se redistribuyo y emigró de ciertas ramas industriales a la industria farmacéutica transnacional en forma de capital ficticio. Según datos bursátiles, al inicio de 2020, es decir, antes de la llegada de la pandemia, Johnson & Johnson, Pfizer, AstraZeneca, Moderna, BioNTech y Novavax, tenían un valor de mercado de aproximadamente 697 mil 292 millones de dólares; al cierre de 2021 valen un billón 50 mil millones de dólares, es decir, un alza de 50 por ciento.

En dos años el valor bursátil de las seis farmacéuticas gigantes se ha disparado en más de 350 mil millones de dólares. En ese mismo periodo 5 millones de personas han fallecido a causa del Covid-19 y 100 millones han caído en la pobreza extrema como consecuencia del colapso de las economías. De hecho, antes de la pandemia sólo las tres primeras, Johnson & Johnson, Pfizer, AstraZeneca, eran consideradas gigantes de la industria; sin embargo, tras la emergencia, las acciones de Moderna, BioNTech y Novavax, se dispararon a tal grado que multiplicaron su valor varias decenas de veces.

Para dimensionar el tamaño de la ganancia que se han embolsado estos conglomerados farmacéuticos en sólo dos años, basta con convertir a pesos mexicanos los más de 350 mil millones de dólares. A un tipo de cambio de 20 pesos por dólar, el monto equivale a alrededor de 7 billones de pesos, cantidad que equivale al gasto total de México aprobado por el Congreso para este 2022, que será de exactamente 7 billones 88 mil 250 millones de pesos. Es decir, lo que un puñado de seis empresas ha ganado en valor en sólo dos años, equivale a lo que gasta el país, que es de las 20 principales economías del mundo, con 130 millones de personas, en un año.

Su auge bursátil no es del todo mérito propio, pues se estima que por lo menos los gobiernos de distintos países han invertido recursos públicos por más de 8 mil 600 millones de dólares en la búsqueda de una cura para el virus. Es decir, las investigaciones que llevaron al descubrimiento de varias vacunas para contrarrestar el virus fueron en parte financiadas con recursos públicos, no privados. Lo que pone en evidencia a quién beneficias los gobiernos con sus inversiones públicas. En fin.