Con todo contra aviadores y trabajadores fantasmas en el municipio de Tepic

Recientemente, apareció en varios portales de internet y medios impresos locales, que la neo presidente municipal de Tepic, Geraldine Ponce Méndez, adelgazaría la nómina detectando los llamados aviadores y personal fantasma que, por lo regular, son quienes cobran sin trabajar, no nada más en el municipio, sino en infinidad de dependencias de gobierno en los tres niveles. Pero ojalá y no y como siempre sucede, el hilo se reviente por lo más delgado y por lo mismo, paguen justos por pecadores.

Porque podrían salir perjudicados los trabajadores antes considerados como de confianza y bajo lista de raya y que ahora están por contrato, porque de quedar fuera, los más de 15 años que han estado esperanzados a recibir su base, habrían tirado a la basura todo este tiempo sin cotizar en el IMSS y sin recibir ninguna prestación laboral de ley; y esto porque se dijo que serían trabajadores de confianza quienes serían de los primeros en ser investigados para comprobar en qué área o dependencia desquitan lo que cobran; y también porque están contemplados dichos empleados de confianza con menos de cinco años de servicio.

Sin embargo, ahora salta a la palestra, y al parecer algo indignada, la exsíndica municipal, Raquel Mota Rodríguez, alegando que la administración pasada no dejó aviadores ni trabajadores fantasmas, y considera como una irresponsabilidad de parte de esta nueva administración afirmar lo contrario, es decir, que se detectarán esta clase de gente que, como ha sido costumbre a lo largo de la vida política del país, cobrar sin trabajar, sin desquitar en forma alguna, lo que se llevan al bolsillo. Pero al parecer ahora sí se va a ir en serio en contra de este flagelo que tanto ha dañado a las arcas de los gobiernos en turno y, desde luego, se ha dicho que también de los planteles universitarios y de otros rubros. Porque se ha informado que en un corto plazo se dará a conocer una lista de personas que han estado en esta situación de ser favorecidos con un salario no devengado en forma alguna. Así que, parodiando a como dijera el Maestro y destacado periodista nayarita, don Julio Casillas Barajas: “esperemos, veremos y diremos”.

Preguntando a algunos conocidos contadores y auditores sobre si esto de detectar a los mentados aviadores se podría llevar a cabo, respondieron casi unánimemente, que seguir el hilo del dinero es de lo más sencillo, siempre y cuando se tenga la voluntad de hacerlo, aunque existen sus excepciones, desde luego, porque se pone un poco más difícil detectar el curso de cantidades económicas cuando se traspasan de mano a mano, es decir, sin que haya documento o recibo de por medio, y más, si en alguno o todos los gobiernos de los tres niveles federal, estatal y municipal, existe la caja chica o que se diga que ese dinero es para gastos de representación o gastos diversos, los que por lo regular no se pueden seguir, pues con cualquier pretexto, un administrador podría alegar gastos sin necesidad de comprobar, etcétera.

Uno de estos contadores dijo que antes era mucho más sencillo que hoy en día seguir el dinero que se pagaba a los aviadores, como cuando se pagaba en caja o en ventanilla y que se tenía que firmar de recibido, pues así era más fácil detectar quién o quiénes eran los que cobraban; sin embargo, ahora se ha puesto un poco más difícil porque el pago se hace mediante tarjeta bancaria; pero aun así, de todos modos se podría seguir el curso del dinero, porque en lo primero que se aboca un contador o auditor, es en investigar a quienes tienen acceso a las finanzas, a los recursos económicos, y a quien autoriza a quien entregar las tarjetas bancarias para pago de nómina y, es precisamente ahí en la nómina en donde podrían saltar los nombres de personas que no se presentan a trabajar en ninguna dependencia o área de servicios y, si se presentaran, algunos de ellos nada más a checar tarjeta para luego retirarse, preguntar al demás personal si conocen a fulano, zutano o mengano; así de fácil.

Y también estaría la opción de detener los pagos en las tarjetas bancarias, porque con esto, la persona afectada de inmediato protestaría la falta de pago; sin embargo, si es un aviador y es listo, pensaría que algo anda más y que ya lo descubrieron y que mejor sería no mover el agua; pero como para todo hay gente, si acaso acudiera a preguntar por qué se le retuvo su pago y es aviador, pues se auto delataría.

Así que lo más fácil es detener los pagos, sobre todo a los que tengan un pago muy alto.

Sea pues. Vale.