Grandes negocios produce la pandemia
Gilberto Cervantes Rivera
16 de Septiembre de 2021
****VIVIMOS EN MÈXICO Y EN EL MUNDO, UNA ÈPOCA OSCURA QUE GENERA MILLONES DE MUERTOS AHORA POR COVID-19; LA CIENCIA ESTÁ SOMETIDO POR POLITICOS IGNORANTES QUE LE SACAN GRANDES RENDIMIENTOS ECONÓMICOS A LA PANDEMIA, GANANDO DIARIAMENTE MILES DE MILLONES DE DÒLARES CON LA VENTA DE MEDICAMENTOS CHATARRA, OXIGENO, GEL ANTIBACTERIAL Y SOBRE TODO CUBRE BOCAS; EL SISTEMA CAPITALISTA YA SE RECUPERÓ DEL DESPLOME ANUNCIADO, PAGANDO LOS PLATOS ROTOS LA GENTE PROBRE, COMO SIEMPRE; Y AHORA ENCONTRARON OTRA FORMA DE MATARNOS, EN EL VIENTRE DE LA MADRE CON LA LEY DEL ABORTO.
**** URGE DETENER LA ÉPOCA OSCURA QUE VIVIMOS EN MÈXICO; LA CIENCIA NO EXISTE, TAMPOCO UN MODELO EDUCATIVO Y ECONÓMICO QUE LOGRE SACAR DEL SUBDESARROLLO A ESTE PAÍS INMENSAMENTE RICO EN RECURSOS NATURALES, PERO GOBERNADO POR POLITICOS IGNORANTES QUE SE DICEN DEPOSITARIOS DE UNA TRANSFORMACIÓN INEXISTENTE.
La República Mexicana es un país de leyes, las que son violadas cuando les conviene a los políticos, los mandamases de la Nación; para eso las hicieron asegura la gente, pero hay otras, las que quieren aprobarse, pero encuentran oposición por parte de la inmensa mayoría del pueblo. Ya tienen años, por ejemplo, pretendiendo imponer la ley del aborto, la que hace unos días, fue aprobada por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; sin embargo, aun falta votarla en los 33 Estados, razón por la cual grupos sociales salen a la calle para manifestar que no están de acuerdo en acabar primero con el producto de la concepción y poner en riesgo la vida de la madre. En el mundo, subyace la presunción de que Jesucristo, hijo de María, fue producto de una violación hecha por un soldado romano llamado Ben Pandira; la Iglesia dice que Cristo es hijo del espíritu santo, pero si hubiera sido cierto el asunto de la violación, el niño Dios vino al mundo predestinado a ser el salvador de la pecadora humanidad que lo crucificó, pagándole con mal las cosas buenas que dio a los que tuvieron la fortuna de conocerlo y comprobar que podía resucitar a los muertos, curar a los leprosos, tuberculosos, paralíticos, ciegos, multiplicar peces, panes y hacer con agua simple, el mejor vino. Cristo agonizante, pidió a Jehová el altísimo, su padre, que perdonara a sus victimarios porque no sabían lo que hacían; ciertísimo, si hubieran conocido al hombre que tuvieron a su lado dándoles de comer, curando sus males y devolviendo la vida, quizás la historia se contaría de otra forma. Ya pasaron dos mil años de aquel suceso que marcó la vida de esta humanidad doliente y hasta el momento de escribir las presentes líneas, nadie acepta la responsabilidad de haber asesinado a un hombre bueno como lo admitió el soldado romano, cuando Cristo expiró luego de pronunciar: todo se ha consumado, en tus manos encomiendo mi espíritu. Los judíos aceptan la condena sin chistar, cosa que no tuviera trascendencia en caso de que solo ellos pagaran por sus culpas, pero no, también les pasan la bolita a los demás, porque como dicen, por unos pierden todos y las otras aberraciones que permiten los gobiernos afines al sionismo internacional, van en contra de las leyes de Dios. De sobra es conocido que egoísmo, soberbia, latrocinio, lujuria, homosexualismo, lesbianismo, satanismo, narcotráfico, secuestro, extorsión, prostitución, pederastia, canibalismo, avaricia, homicidio, tortura, usura, odio, aborto, bestialismo, racismo, contaminación, etcétera, no son del agrado de nadie mucho menos del creador; por ello la gente cree que las guerras, las enfermedades y las hambrunas, actúan para ver si la humanidad agarra la onda y acepta vivir como Dios manda. Un medio ambiente natural nos fue depositado y como fue contaminado, sus efectos van en contra de la salud humana; mares, océanos, ríos, lagos, lagunas, arroyos, ojos de agua, albergan toda clase de basura, provocando mortandad de peces, aves y en general, acaba con otras especies que ahí tienen años subsistiendo. Los gobiernos no quieren actuar porque según ellos no se vale detener el curso del progreso, aunque esto provoque deshielos en los polos, lo que quizás sea la causa del surgimiento de virus letales como el COVID-19, el cual amenaza con destruir al género humano; otra verdad, hay gente interesada en tener a la humanidad con el Jesús en la boca, por lo mismo corren versiones de otros agentes infecciosos en actitud de ataque y la parte oficial se encarga de robustecer las hipótesis con el nacimiento de variantes virales más peligrosas para la vida. Antes de la crucifixión de Jesús, hasta Jehová el altísimo reconocía al hombre como el producto natural mas acabado del mundo, el templo de Salomón en honor del que todo lo puede y posteriormente el Coloso de Rodas, los jardines colgantes de Alejandría, las pirámides de Egipto, México e India, la gran Biblioteca de Alejandría, entre otras maravillas de la antigüedad, era la más clara evidencia de la inteligencia humana; pero analicemos la parte oscura del hombre: por su ignorancia ha propiciado guerras sangrientas, enfermedades terribles como la peste, crisis económicas devastadoras, contaminación criminal contra los cuatro elementos fundamentales para la vida, agua, aire, tierra y fuego; si no se corrigen los agentes nocivos, pueden poner en riesgo todo lo que llamamos vida. Termino esta columna recordando como inicia el momento de la concepción humana; dos parejas, hombre y mujer, se conocen durante equis tiempo, se enamoran y finalmente se unen por amor; lo que denominamos romanticismo nos arroja en brazos de Cupido, enseguida practicamos el sexo por instinto natural, la mujer acepta el semen del macho y de entre 200 millones de espermatozoides, uno, dos, tres, cuatro y hasta ocho, pueden fertilizar el óvulo; pero el gobierno ha decidido terminar con la concepción a las 12 semanas, pasando por encima de los principios éticos y morales. Deja en manos de la libertad la rectoría del Estado, nos falta educación para cumplir con la ley natural de procrear los hijos que Dios quiera, como decían nuestros abuelos. Es que la Tierra no puede mantenernos ya, somos muchos; no lo somos ni lo seremos, por eso el hombre inspirado en las alturas, inventó la ciencia, con la cual ha podido detener el curso de la destrucción; la ciencia es igual que Jehová el altísimo, todo lo puede, lo malo y lo bueno. Con hábitos de higiene, Nostradamus detuvo la peste negra; la penicilina frenó los procesos infecciosos, hemos podido curar la tuberculosis, la anemia, la sífilis, el SIDA, la lepra, la gripe o influenza, etcétera; vale pues invertir lo necesario en la investigación científica; hoy necesitamos hombres y mujeres de ciencia dedicados a encontrar la cura natural del COVID-19 y sus variantes; de otra forma vamos con seguridad a la extinción masiva del género humano y peor si aceptamos leyes de muerte como la del aborto; vámonos a la consulta a ver si está de acuerdo el pueblo….PALESTRAZO: URGE DETENER LA ÉPOCA OSCURA QUE VIVIMOS EN MÈXICO; LA CIENCIA NO EXISTE, TAMPOCO UN MODELO EDUCATIVO Y ECONÓMICO QUE LOGRE SACAR DEL SUBDESARROLLO A ESTE PAÍS INMENSAMENTE RICO EN RECURSOS NATURALES, PERO GOBERNADO POR POLITICOS IGNORANTES QUE SE DICEN DEPOSITARIOS DE UNA TRANSFORMACIÓN INEXISTENTE.
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