Una escena citadina

Me encuentro a una señora conocida, hija de una amiga mía profesora y que fue directora de una escuela primaria en una de las colonias al norte de la capital nayarita. La señora me comenta que lleva a su hijo a que le corten el pelo, porque si no mañana ya no se lo reciben en la escuela, y quiere aprovechar ahora que se autorizaron las clases en forma presencial.

Al niño de entre nueve y diez años no lo veo que ande muy greñudo, por lo que le pregunto a la señora por qué le tiene que cortar el pelo si no lo trae largo, a lo que me responde la señora que no trae melena; pero que de arriba se le alborota cuando se despeina y que da mala imagen, según le habían dicho en la escuela en donde asiste su niño. Y agrega que tal vez no sirva de nada, porque oyó decir a otras mamás que posiblemente se vayan a cancelar las clases porque habían detectado tres niños contagiados de covid-19; y abunda la señora: ¿qué así nos la iremos a llevar ya de aquí en adelante? Ahora que apenas se habían reiniciado las clases y ya van a cerrar la escuela otra vez, y eso que ya habían arreglado más o menos los baños, aunque por lo pronto los alumnos tienen que llevar su agua para tomar, añadió esta señora.

Y me sumo a esta expresión de la señora de si así nos la iremos a llevar, pues basta con que se dé la noticia de que salió un escolar enfermo, de lo que sea, aunque no sea de coronavirus, pero los padres de familia, profesoras y profesores van a pensar que tal vez sea covid-19 y a cerrar la escuela. Porque esta acción cada día se torna más dramática que real en sí porque, así como está pasando el tiempo, las nuevas generaciones están perdiendo todo un mundo de conocimientos y enseñanzas, tiempo que se está desaprovechando considerablemente. Y si bien todas estas medidas son de y para protección del alumnado, profesorado y hasta los mismos padres de familia y demás prole, algo se tendrá que hacer para que se regularicen las niñas y niños que ya con más de nueve años de edad, muchos de ellos no saben las tablas de multiplicar, ya no se diga de otros conocimientos que a esta edad, antiguamente ya se sabían como de ciencias naturales, principios básicos de geografía, historia elemental y empezar a entender y comp

render lo que se está leyendo; sin embargo, hoy en día para muchos infantes de ambos sexos, muchas de estas cosas las ignoran y, por desgracia, y aunque parezca cruel, hasta muchos padres de familia; debido a la baja en los estudios que se dio a nivel nacional, ya fuera por necesidad de no poder seguir estudiando y tener que trabajar para ayudar en el sustento familiar o por dejadez, simple y sencillamente.

Así que muchos de los padres de familia de hoy en día que no pusieron atención a sus clases cuando les tocó ir a la escuela, pues ahora cómo podrían ayudar a sus retoños en la enseñanza más elemental. Esto es muy palpable.

Y a propósito del corte de pelo que le exigieron en la escuela a esta señora que me encontré, ¿quién determina o ha determinado el parámetro de cómo debe de ser un corte de pelo para un niño? En lo particular, cuando estuve en la primaria no se usaba el pelo largo más que las niñas, sin embargo, llegaron Los Beatles y volvió la costumbre de usar el pelo largo entre los varones de todas las edades. Ya que por ejemplo en la secundaria, allá a mediados de los años 60 del siglo pasado, era muy usual que la mayoría de los estudiantes masculinos trajéramos nuestra melena, y ya no como los Beatles, sino más largo aún; y ya no se diga en la preparatoria en las facultades de estudios superiores en que muchos de los alumnos no nada más traían el pelo largo, sino hasta barba y bigote y ni quien les dijera nada por parte del magisterio.

Pero ahora ya no se les permite a los alumnos varones traer el pelo largo tanto en las primarias como en las secundarias, tal vez en la prepa sí, pero posiblemente nada más en las públicas. Así que surge la pregunta de que, ¿a quién molesta que un escolar varón traiga el pelo largo? Se entiende que a la mejor sea por higiene; pero si, como dijo esta señora que me encontré, que a diario baña a su hijo para ir a la escuela, ¿entonces?

Existe la creencia de que el corte de pelo corto es para hombres y el largo para las mujeres; sin embargo, antes fue al contrario, pues eran los hombres quienes traían el pelo largo y las mujeres pelo corto; y faldas y mayas o medias, eran común entre varones también. ¿Y cómo pintan las imágenes religiosas, qué no acaso con el pelo largo? ¿Ah, verdad?

Sea pues. Vale.