Sabia decisión de la SCJN al despenalizar el aborto

Era de esperarse que, en cuanto se dio a conocer la histórica decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), respecto a la despenalización del aborto, de inmediato comenzaran a levantarse las voces criticando esta determinación; sin embargo, son más las voces que aplauden el que se elimine dicha penalización, que las que critican lo que ahora ya es un hecho consumado, y no nada más para el estado de Coahuila, que fue lo que prendió la mecha, sino que al aprobarse por unanimidad en la SCJN, da paso a la jurisprudencia para que esta despenalización del aborto se lleve a cabo a nivel nacional.

Ahora sí que en contra de un meme que apareció en las redes sociales criticando el regreso a clases en forma presencial que decía más o menos que: “si la máxima casa de estudios UNAM, y el IPN no regresaron a las aulas siendo lo mejor en ciencia, tecnología e investigación, eso quiere decir que las cosas no están bien… se los dejo de tarea.”. Pues ahora también podría ser también de tarea el que sean mayoría las voces y expresiones a favor de lo dispuesto por la SCJN en cuanto al aborto.

Tan solo en el portal de La Jornada de ayer miércoles 08 de septiembre de 2021, los encabezados de diversas notas son a favor, como por ejemplo “Destaca la prensa mundial decisión histórica en un país conservador”, “Beneplácito de Amnistía, ONU y ONG nacionales”, “Celebran legisladores; Gobernación demanda gratuidad” y, “SCJN: aplica en todo el país despenalización del aborto. Día histórico para los derechos de las mexicanas: Zaldívar”.

Y a propósito del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ahí mismo en La Jornada, en un reportaje firmado por Eduardo Murillo, señala que Zaldívar dijo que “a partir de hoy es un parteaguas en la historia de los derechos de todas las mujeres, sobre todo de las más vulnerables”. Y explicó que, como la decisión se aprobó superando la mayoría calificada, sienta jurisprudencia y, “con este criterio unánime del tribunal constitucional, no solo se invalidan las normas que fueron objeto de discusión, sino que se establece un criterio obligatorio para todos los jueces del país”.

¿Por qué son más las voces a favor por esta despenalización del aborto? Pues simple y sencillamente porque al estar penalizado aún en varios estados de la República, se ha prestado para un sinfín de injusticias en contra de mujeres que han abortado espontáneamente y que, ahora sí sin querer queriendo, mujeres que sin proponérselo abortaron, pero que desgraciadamente ahora están presas cumpliendo una condena injusta. Casos así están documentados en estados como Guanajuato, Querétaro y Veracruz; y a pesar de que en esta última entidad ya se despenalizó el aborto, aun así se informa que una mujer de nombre Diana permanece presa desde el pasado mes de mayo, acusada de homicidio doloso en contra de un feto de cinco meses de gestación; esto de acuerdo al portal de internet de “Milenio”, en un reportaje firmado por Azucena Rangel, quien señala que la señora María Leticia, madre de Diana, dijo que su hija tenía un embarazo de alto riesgo, según la doctora que la atendía del mismo, y que tenía que guardar reposo; pero que en sí, no podía hacerlo por las necesidades de sus labores en el hogar y tener que atender a sus otros tres hijos de diez, seis y dos años de edad.

La mayoría de nosotros estamos enterados no nada más por películas, novelas o series de televisión, sino hasta por la vida misma, de que hay mujeres cuyo organismo no pueden soportar o retener un embarazo y que por desgracia abortan en forma natural y obviamente sin proponérselo. Entonces, ¿es justo que cuando le sucede esto a una mujer, sea apresada y encarcelada? Por supuesto que no. Por lo que se podría decir y afirmar que esta decisión de despenalizar el aborto, sea a propósito o en todos los sentidos, es una sabia decisión para la determinación que tome cada mujer con su organismo, y sin aceptar los chantajes mediáticos de grupos oscuros que dicen estar supuestamente a favor de la vida, pero que criminalizan y desprecian la vida de las abortistas, les quieren lavar el cerebro diciéndoles que después se van a arrepentir y obligarlas a no abortar, pero sin decirles que ellos, los de esos oscuros grupos, se harán cargo de la manutención de todo a todo de ese ser que una mujer pretende abortar.

Esos chantajes morales van en contra del pensamiento ya tomado por una mujer que está dispuesta a hacer lo que va a hacer, lo que es y será por ella y por nadie más.

Sea pues. Vale.