La venganza y la traición son dos primos hermanos carnales, como en la política. ¡Aguas!

Cuando estuve en los claustros universitarios (Facultad de Derecho de la UNAM), me gustaba mucho oír a mis mentores expresar frases célebres y me las aprendía. Mi maestro de Derecho Romano, era el holandés Guillermo Floris Margadans, que señalaba, cuando se podían apreciar las inquietudes y los barruntos de tormenta de toda la comunidad juvenil en la UNAM. Decía.- De todas las bestias salvajes, un muchacho es lo más difícil de manejar y mucho más controlarlo. Él se lo atribuía a Platón. Como yo no estudié cocina no aprendí nada de Platón, ni de cocina, ni de la guarnición y lo demás me valía madre.

Otra ocasión dijo.- “Regocíjense y disfruten mientras les arde la sangre y la piel no tiene arrugas”, pero no jueguen tanto con esa “cosa” ¡cochinotes!.
Y ya por último espetó.- Un joven guiando a otro joven, es como un ciego guiando a otro “cegueta”.

Después de estos conceptos filosóficos, hondos y profundos, una vez nos dejó una tarea acerca de la venganza y algunos ejemplos. Un amigo de Sonora, José Camargo Yers puso el siguiente ejemplo: Maestro, mi abuelo decía: No hay momento más oportuno para cortejar a una viuda, que cuando regresa del funeral de su esposo o su querido. El maestro nos lo explicó.- Casi es seguro que no lo hace por amor o deseo a la viuda, sino por venganza al muerto. 
Otro de nombre Agustín Salazar Rodríguez expresó: El que se casa con una viuda que tiene dos hijas, se casa con tres ladronas hijas de toda su chin…….  .- Ah, es que ahí la venganza consiste en quitarle al recién llegado toda su fortuna.

Mi otro compañero preguntó.- Maestro, el hombre que quiere a una doncella, hace lo que él quiere con ella; pero el que se casa con una viuda, hace lo que quiere ella .- La viuda sabe que la forma de vengarse de nuevo, es comprarlo con su morralla. Palabras más, palabras menos, nuestro querido maestro nos dio a entender que la venganza es como decía Séneca, es una acción inhumana. “La venganza es un ruin deleite de los espíritus malignos y mezquinos”. 

De esta forma nos dio a entender que una venganza oculta es más mala que una que se expresa, porque al declararla disminuye y casi agota sus probabilidades para vengarse.-

No aconsejo, si vale la expresión que: La cólera que despierta una venganza, se minimiza o se acaba por violenta que sea, cuando se toma desquite con uno u otro individuo. Casi para terminar citó a Benjamín Franklin que sostenía: “En la mayoría de las ocasiones el cólera y la venganza terminan en vergüenza”.- ¡Jóvenes! si la venganza y el resentimiento lo usan para algo constructivo, al principio sufrirán, pero después van a disfrutar un pedazo de venganza. Con esto creo que mi maestro Floris Margadans tenía una enorme capacidad, ya que por lo menos a mí me reprobó tres veces.

Así mismo nos habló de la traición con una especie de terapia grupal y nos decía.- Levántense jóvenes, los dioses son justos y emplean sus deleitosos vicios como instrumento para castigarnos; maduren pronto, para ustedes ahorita el salón de clases es una cárcel, después en la vida va a ser un cuadrilátero donde siempre habrán ganado el cinturón mundial de la libertad. Aquí se les prepara para cualquier pelea ¡si ustedes quieren!.

Mi maestro Margadans, al que yo le decía “Nalgadan” quizá por su nacionalidad extranjera, tenía otro concepto de la vida, aunque el derecho era Romano, para muchos de nosotros se hizo “marrano”.
Sacristán que vende cera y no tiene cerería ¿De dónde la sacaría?