Ojalá y se dé el juicio a los expresidentes; aunque no pase nada

En el programa “Tercer Grado”, de Televisa, y que se transmitió este pasado miércoles 23 del presente mes, entre otros temas se trató el de la próxima consulta popular sobre si la ciudadanía quiere que se enjuicie a los expresidentes o no; y la mayoría de los integrantes de la mesa de este programa, coincidieron en que no tendrá gran participación esta consulta porque se requiere por lo menos el 40 por ciento de la lista nominal, que vendrían a ser algo así como 37 millones de personas las que tendrían que participar.

 Obviamente se dijo en este programa de análisis, que por dicha consulta ciudadana se gastará una enorme cantidad de dinero que se podría aprovechar en otras cosas más importantes. Y he aquí algo que salta, porque si bien, para los periodistas participantes en este programa podría no ser importante la consulta ciudadana y que de ahí digan que no habrá gran participación ciudadana porque también serán un poco más de 57 mil centros de atención para que la gente acuda a votar su decisión, mucho menos de la cantidad de casillas que se requirieron en las pasadas elecciones, es claro que hubo cierta tendencia en esta afirmación, ya que si bien no habrá la misma cantidad de lugares para que los mexicanos acudamos a votar si queremos que sean enjuiciados los expresidentes, ahora no se trata de distritos en los que la gente tenía que votar respectivamente, sino que cualquier ciudadano que quiera participar lo podrá hacer en el lugar que mejor le acomode, así esté lejos de su domicilio o centro de trabajo o de donde esté.

 Y posiblemente estos periodistas del programa Tercer Grado, estén subestimando a priori la participación de la gente en este evento, porque se entiende que hasta por simple curiosidad habrá quien quiera acudir a emitir su voto, porque si bien no es la primera vez que se juzga a un expresidente, muchos mexicanos estamos ávidos de ver qué seguiría más allá en caso de que resultara una mayoría abrumadora de participantes que sí quieren que se les juzgue oficialmente a los expresidentes mexicanos.

 Y digo que no es la primera vez, porque ya se enjuició a Luis Echeverría Álvarez, y así no haya pasado nada de nada, el dato quedó para la historia, con la quemada y denuesto para el expresidente acusado de lesa humanidad por las masacres del 2 de Octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971, que no se olvidan ni se olvidarán jamás estas fechas.

 Y es precisamente lo que se preguntaba el periodista Sergio Sarmiento en dicho programa televisivo de Tercer Grado, que en el hipotético caso de que se llegara a rebasar ese 40 por ciento del padrón electoral que se requiere para que se lleve a cabo el juicio a los expresidentes, qué irá a  hacer el actual gobierno, porque si bien el caso será incluyente para los Tres Poderes de la Unión, lo será para la Fiscalía General de la República, la que ya estaría actuando en realidad, sin embargo, otro de los participantes en dicho programa de televisión, Raymundo Riva Palacio, terció en que esta consulta ciudadana es una payasada, un distractor, que no es para nada democrático, para desviar la atención hacia otros temas mucho más importantes, pero que le sirve a López Obrador para que muchos mexicanos se desatiendan de esos otros temas como la inseguridad y otras cosas más importantes qué atender; y abundó diciendo que todo esto de la consulta es una pantomima. 

 Y precisamente sí podría haber una gran participación popular, porque tal y como se dice de que cada quien habla de la feria como le fue en ella, muchos mexicanos de ambos sexos sí nos sentimos plenamente agraviados por los anteriores presidentes de nuestro país, ya sea en una forma u otra; porque para muchos mexicanos de la tercera edad vivimos la historia de lo hecho por estos ahora expresidentes. Y así muchos acudan a votar para el enjuiciamiento de los ahora expresidentes quizás nada más para hacer la mosca chillar y a ver qué sale, tal vez por esto tan simple, se llegue a rebasar el 40 por ciento de la lista nominal requerida.

 Carlos Salinas de Gortari ya no les devolvió a los antiguos banqueros sus bancos, y si bien muchos de ellos ya abandonaron este mundo, posiblemente sus familiares le tengan cierto resquemor. Ernesto Zedillo hizo pública una deuda privada y además, entregó los ferrocarriles a la Iniciativa Privada tanto nacional como extranjera, Vicente Fox no sacó a las víboras prietas del Poder, Felipe Calderón llenó de sangre al país, y Peña Nieto casi acaba con los bienes nacionales.

 Sea pues. Vale.