Vacuna universal y gratuita; pero no obligatoria

El Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha dicho constantemente que la vacuna anti covid-19 es de carácter universal y gratuita; y además, cotidianamente ha puesto mucho énfasis en que no es obligatoria.

 Sin embargo, al parecer esto último no lo han tomado en cuenta algunos servidores públicos como por ejemplo en el Sector Salud, porque resulta que me comenta un taxista, que su señor padre, desde marzo del año pasado ya tenía programada una cirugía en una de sus rodillas, y una vez ya restablecido, operar la otra. Pero se vino esto de la pandemia y por lo mismo, se interrumpieron muchas cirugías, entre estas la que se haría al papá de este taxista; así que a esperar con el consabido, vuelva después, y vuelva después y así sucesivamente, hasta que en el mes de octubre le dijeron de plano que por el momento no le harían la cirugía a su papá, que volviera a principios de este año de 2021 a ver qué.

 Y así lo hizo, nada más que se topó con la novedad de que tendría que volver a reiniciar todos los trámites nuevamente, no le dieron una razón contundente, sino que nada más le dijeron que así era el sistema, que los trámites anteriores ya no tenían validez y que los volviera a hacer otra vez. Así que a volver a sacar copias, buscar originales, etcétera y, lo más nefasto que ha ocurrido últimamente con las actas de nacimiento: ya no le aceptaron las anteriores y de las que había entregado sus originales y copias respectivas ante el IMSS, así que a sacar actas de nacimiento nuevas; y digo nefasto, porque claramente se ve que es un requisito nada más recaudatorio, porque ni modo que las actas de todo tipo, no nada más las de nacimiento, tengan vigencia o tiempo de caducidad; pero en fin, comenta el taxista que andaba en eso, cuando por casualidad se encontró a un médico traumatólogo que había seguido el caso de su papá, y al comentarle eso de tener que volver a realizar nuevamente todos los trámites, dicho médico le dijo que se esperara unos días, que iba a ver cómo estaba el asunto de su papá. Y unos días después, puestos de acuerdo médico y taxista, el médico traumatólogo le dijo al taxista que había recuperado el expediente de su papa y que todo estaba en regla, por lo que ya nada más tenía que ir a sacar las citas para hacerle los análisis a su papá y posteriormente hecho todo esto, pasar con el médico internista a que diera su valoración si era viable que su papá pasara al quirófano.

 Sin embargo, surgió un problema a la hora de que el taxista se presentó ante el médico que le autorizaría los trámites para los análisis de su papá, pues el médico le preguntó si su papá ya se había puesto la vacuna contra el coronavirus, a lo que el taxista le dijo que no, porque su papá se había negado a ponérsela; entonces, el médico que le daría los papeles para los análisis le dijo que no se los daría hasta que su papá se pusiera la vacuna, a lo que el taxista le dijo al médico que cómo podría obligar a su papa a que se la pusiera si él no quería, que ni modo de obligarlo, porque sería faltarle al respeto a su papá; así que el médico le dijo al taxista que así no le podría autorizar los trámites para los análisis, hasta que se vacunara el señor. El taxista comenta que le hizo ver al médico que el mismo presidente AMLO había dicho que la vacuna no era obligatoria, pero que el médico se montó en su macho y no lo pudo convencer bajo ninguna circunstancia, machacando en que su papá tenía que ponerse la vacuna, porque si no, no podían seguir adelante con los trámites para los análisis.

 Dice el taxista que ya en esta situación, le dijo al médico que acudiría a Derechos Humanos o en todo caso lo demandaría a él, al médico, porque la salud no se le podía negar a nadie, así que le pidió por favor que le diera su nombre completo, cargo y de ser posible su número de cédula profesional para ir de inmediato tanto a Derechos Humanos como a la Fiscalía o a donde correspondiera para demandarlo. Y con esto, comenta el taxista que el médico cambió de actitud, diciéndole al taxista que no era para tanto, entregándole los papeles para los análisis del papá del taxista.

 Le pregunté al taxista por qué la renuencia de su señor padre para vacunarse, a lo que respondió que su papá le dijo que porque no era una vacuna tradicional como la del tétanos u otras, sino que no se sabía que le meterían a su cuerpo. Y que un hermano de su papá, para animarlo, le dijo que posiblemente nada más sea agua destilada. Y ni así.

 Sea pues. Vale.