Una iniciativa de ley que afectó a la Patria Mexicana

El día de ayer 13 de mayo del presente año, en el portal de noticias de “La Jornada”, apareció un reportaje firmado por Patricia Vázquez, con el encabezado de “Recuperan playa pública en Cancún”; y en el pie de foto de la nota informativa señala que “Personal de la fiscalía y de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, así como elementos de la Guardia Nacional y la Marina, encabezaron ayer el desalojo de mobiliario instalado por empresas turísticas en la Playa Marlín, considerada zona federal”.

Y en la misma nota de referencia, menciona que el 07 de abril, en la Playa Gaviota Azul fueron desmanteladas palapas y se confiscaron motos acuáticas y mobiliario que la discoteca Mandala había instalado de manera ilegal en la franja de arena.

Pero, ¿por qué se llegó a esta situación? Porque si recordamos, ya desde hace tiempo que varias de las playas nacionales, no nada más en el estado de Quintana Roo, sino de otras partes del país, se les impidió el acceso a personas que no estuvieran alojadas en los hoteles frente a esas playas, así como encontrar los paseantes cercados con alambrados los pasos para ingresar a las playas a las que antes podían entrar sin ninguna restricción. Y por si fuera poco, también se documentó que guardias de seguridad echaban fuera a personas que estaban en alguna de estas playas e incluso hasta se llegó a ocupar a la fuerza pública para hacerlos salir de esas playas y también que se les impedía el paso, así fueran nada más transitando por el lugar para poder llegar a otros lugares de playa.

Sin embargo, para no ir tan lejos, aquí mismo en Nayarit se han presentado situaciones similares en que hasta extranjeros apoyados por fuerza privada y, se dice que en ocasiones hasta pública, han cercado playas y hasta construido muros, que consideran de su propiedad o exclusivas para huéspedes especiales. ¿Y qué acaso el conflicto de las ventanas al Mar, ha sido un constante ataque a las garantías individuales de los mexicanos al no poder acceder a las playas por no encontrar el lugar adecuado para hacerlo y en donde hay posibilidades, se topan con que hay vigilantes y hasta plumas impidiendo el paso; y así se haya resuelto este problema al parecer en partes, la apertura de esas ventanas de paso a las playas nayaritas, de vez en cuando sigue siendo un dilema para que los mexicanos anden libremente por lo que nuestra Carta Magna ha establecido desde siempre.

Pero para que se haya creado o generado este conflicto de que los mexicanos de a pie, para que Juan Pueblo no pueda en muchas playas mexicanas, tiene que ver, y mucho, debido a una iniciativa de ley que lanzó alguna vez quien ahora pretende gobernar al estado de Nayarit.

En el año 2013, la diputada federal Gloria Núñez Sánchez, entonces priista, llevada de la mano por el también entonces diputado Manlio Fabio Beltrones Rivera, lanzó la iniciativa de ley para reformar el artículo 27 constitucional para que los extranjeros pudieran adquirir terrenos fronterizos y de playa, dizque con el único requisito que dicha adquisición fuera exclusivamente para vivienda. Una iniciativa que, de acuerdo a lo documentado se aprobó lo más rápido posible, pues se afirma que en 15 días estuvo lista y aprobada. Y así comenzó la debacle para la inmensa mayoría de los mexicanos que anteriormente andaban libremente en las playas de su elección, pues se restringió el acceso a muchas de estas playas e incluso hasta con fuerza pública se impidió el libre acceso a lo que anteriormente los mexicanos consideraban como propiedad de la Nación; pero que ahora ya tenían dueños extranjeros y hasta nacionales, pero de élite que no podrían alternar con Juan Pueblo, tal vez para no contaminarse de su estatus social.

Así que esa inmensa mayoría de nayaritas y mexicanos de otros lares del país que se sintieron afectados y ofendidos por la privatización de playas a iniciativa de la entonces diputada priista, Gloria Núñez, ¿estarán contentos con ella? ¿Le irán a brindar su apoyo ahora en esta nueva aventura a la que fue lanzada?

El hecho de que nuestra Constitución Política estableciera plenamente que las playas y terrenos fronterizos son exclusivos de la Nación Mexicana, no fue por egoísmo, sino por protección de nuestro suelo patrio, debido a como se las gastan los gringos que, ya una vez sintiéndose dueños de un terreno quieren más y más y en caso de negárseles, recurrir a su gobierno gringo para que protejan sus intereses. Hay que recordar lo que sucedió con Texas, cómo se perdió.