Ojalá y el peritaje del metro sea rápido y expedito

Supuestamente, el peritaje y dictamen sobre el lamentable accidente en la línea 12 del metro en la Ciudad de México, será para largo; aunque ya se informó en varios medios de noticias que se ha contratado a una empresa de origen noruego para que se aboque a los peritajes que se espera, sean de lo más transparentes e imparciales.

La pregunta es el porqué irá para largo, si se podría deducir que el efecto de que se haya fragmentado, quebrado o desprendido la trabe por donde iba pasando el convoy siniestrado, ahí está o podría estar la iniciativa de la investigación. Porque de darse una investigación a fondo y desde luego, atender las voces ciudadanas que ahora se conoce que desde hace tiempo habían denunciado que se notaban varias anomalías en la infraestructura e incluso hasta con fotografías, y en caso de que dichas denuncias ciudadanas se comprobaran, será más fácil determinar si la estructura que cayó presentaba daños en sus componentes.

Porque en caso de que ya hubiese habido grietas, fisuras en el armado de la trabe, se entiende que el aire y el agua cumplieron su cometido de oxidar esas partes agrietadas con anterioridad del accidente, siendo claramente visible la rotura nueva de otra que ya existía, porque si ya había fisuras, hendiduras viejas, obviamente que se podrán diferencias de las roturas por las que cedió el sostén de las vías férreas.

En algunas publicaciones referentes a este accidente, se decía primeramente que al menos dos furgones del metro se “habían descarrilado”; pero el problema aquí es que desde luego que se tenían que descarrilar, salir del riel al momento de la caída. Sin embargo, podría no haber sido el descarrilamiento de los vagones los que provocaron que se venciera la trabe haciendo caer estas unidades del metro; sino, precisamente, el vencimiento del cemento que componía la trabe sobre la cual se asentaban o se asientan los durmientes y rieles, por lo que ahí podría estar el meollo del asunto: la mala calidad de los materiales y desde luego, la falta de mantenimiento y revisión de la infraestructura que debió haber sido y tendría que ser más constante debido a lo frágil del terreno en que está asentada la Ciudad de México y por ser zona altamente telúrica.

Confieso que hoy en día ignoro cómo se llevan a cabo los peritajes en los accidentes de los trenes; pero cuando fui ferroviario activo y mirando al personal del Departamento de Vía y Estructuras, así como a los peritos del ferrocarril, cuando sucedía un accidente a un tren, de cualquier índole, ya fuera descarrilamientos, en cruceros públicos a nivel, volcaduras, etcétera, lo primero que se revisaba era la velocidad con que se desplazaba el tren al momento del accidente, porque la velocidad tiene mucho qué ver en casos de los descarrilamientos; luego, ir revisando la vía hacia atrás hasta encontrar la posible causa del descarrilamiento, porque todo deja huella, así que se llegaba al punto en donde una o varias ruedas se habían salido o botado del riel, y de ahí se generaba la investigación y si había sido por defecto de la vía o por el exceso de velocidad en un grado de curvatura alto.

Así que la causa del accidente se dejaba en manos de los peritos tanto del ferrocarril como de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, porque si el conductor del tren especulaba que por riel quebrado, vía abierta o cerrada, vía aguachinada, falta de placas en los durmientes, etcétera, podría incurrir en posible falsedad, ya que existía la posibilidad de que el riel se quebrara por efecto del descarrilamiento o si se decía que la vía estaba suelta por falta de afianzamiento debido, también podría ser que la vía se desbarató precisamente debido a la caída de las unidades, porque siempre se habría de tener en cuenta la causa-efecto.

Así que el peritaje que se lleve a cabo ahora por la compañía noruega en este terrible accidente de la línea 12 del metro, posiblemente no lleve tanto tiempo como se pronostica, aunque si intervienen mexicanos, tal vez sí se alargue un poco más por aquello de tratar de proteger algo o a alguien o a algunos.

Aunque se debería de tener en cuenta que en sí, ningún funcionario podría ser responsable de la construcción y trazo de las vías que componen esta línea 12, porque no metieron mano físicamente en la obra; pero sí en cuanto a no investigar a fondo el porqué del aumento en el costo, mandar revisar la clase de material y conformar un equipo de revisión con personal capacitado y desde luego, experimentado.

Sea pues. Vale.