Las diputaciones plurinominales ¡fuera, pero ya!

Al incontable número de voces de nuestra entidad y país que demanda la eliminación de las diputaciones plurinominales del sistema legislativo, se une María Eugenia Jiménez Valenzuela.

La exlegisladora federal, integrante de la LX legislatura de la Cámara de Diputados, periodo 2006-2009, declara inconformidad porque las diputaciones plurinominales (de regalo, según decires de la colectividad) han servido como cabilderos de las grandes empresas, aparte de provocar con la liquidación de sus salarios enorme oquedad al presupuesto federal, erario que a través del pago de impuestos contribuimos a totalizar los ciudadanos mexicanos.

“De ya, deben desaparecer las diputaciones plurinominales en legislaturas de todo el país, por la sencilla razón de que los partidos políticos están sobrerrepresentados”, asienta quien fuera diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática. Pero además sugiere que la erogación federal  a los diputados plurinominales debiera canalizarse mejor en respaldo a clases sociales marginadas. “El apoyo económico a éstas debe ser para que tengan oportunidad de emprender actividades propias y no delincuenciales, porque por desgracia el momento actual que vivimos ha erosionado mucho la salud y economía. Me pronuncio porque ese recurso se aplique de manera más consciente en las necesidades de la clase más marginada de nuestro país”.

Enseguida María Eugenia Jiménez Valenzuela hace nueva apreciación: “El número de diputados plurinominales en San Lázaro es verdaderamente insoportable, indebido, porque son 200 que no representan a ciudadano alguno, a  nadie, de entre los 500 diputados que integran la cámara son éstos un porcentaje injustificado”.

Entrevistada en el local de amplio restaurante de la avenida Allende, al oriente de la ciudad de Tepic, la también ex presidenta estatal del PRD, narra reciente acontecimiento político a ella sucedido: “La dirigencia de un partido de nueva creación pensó en mí para la candidatura a gobernadora de Nayarit, pero por allí vieron el inconveniente de mi edad (80 años) para participar en el proceso electoral actual. Sin embargo, a cambio de mi apoyo me ofrecieron la primera plurinominal de la lista, lo cual me causó risa. Más porque uno de los que fueron a decirme esto me conoce de toda la vida, le dije: perdóname, pero yo creí que me conocías, porque yo jamás de los jamases aceptaré algo así, estoy en contra de todos los políticos que andan de cargo en cargo y de partido en partido”.

Habla de su presencia en la Cámara de Diputados federal donde en los tres años ocupó cargo en la mesa directiva por votación unánime del pleno. Como secretaria tuvo acceso a información privilegiada. “Insólito es que la mayoría de mexicanos nada sabemos de los procedimientos internos de un poder representativo, como lo es la Cámara de Diputados”.

Pinta escenarios organizacionales que perviven en la legislatura, por ejemplo la constitución de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) que en aquel tiempo se constituía con representantes de ocho partidos políticos. Los lunes por la noche se reúnen los coordinadores de todas las fracciones parlamentarias, “situación que no encontré el por qué tiene que ser así, cuál es la ventaja o cuál es el propósito”.

En ese momento la exlegisladora federal nayarita claramente se inclinó hacia la opinión de haber presentado iniciativa para la creación de tribunales de justicia ambiental, “invitada por el secretario general de acuerdos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, licenciado Rafael Cuéllar Zetina, a nombre del ministro-presidente Ortiz Mayagoitia, porque en ese tema había problemas enormes. Era vital la aprobación de la iniciativa y no pasó, se fue a comisiones y aún duerme el sueño de los justos”.

La señora María Eugenia considera que acreditar los tribunales de justicia ambiental es de sumo interés, habida cuenta que son infinidad los problemas que sobre el tema se registran en todo el territorio nacional. Botones de muestra: “Nuestro país concesiona a empresas canadienses la explotación de grandes mineras, obviamente con respaldo de inversionistas mexicanos; tenemos enormes pérdidas de reservas de la biósfera, los litorales….

María Eugenia Jiménez Valenzuela, al amparo de las siglas del PRD, fue presidenta municipal de Tepic los últimos once meses de gobierno (dos últimos meses de 2001 y nueve primeros meses de 2002), como suplente legal le correspondió asumir la titularidad a la muerte del alcalde en funciones don Justino Ávila Arce, quien como candidato de una alianza de partidos (PRD, PAN, PT y PRS) ganó las elecciones en 1999.

Hace algunos años María Eugenia Jiménez Valenzuela se declaró partidaria de Andrés Manuel López Obrador, fue la primera en Nayarit en organizar grupo de apoyo a la candidatura presidencial del tabasqueño en 2006.

En los últimos años la señora María Eugenia ha dedicado parte de su tiempo a acciones de gestoría social. Sostiene que por fortuna ha tenido la oportunidad de apoyar a muchas personas que no han sido atendidas pese a los derechos que les asisten plasmados en la Constitución local y general de la república. Afirma que contribuye al bienestar social de ciudadanos sin el menor propósito de buscar cargo o candidatura, pese a las lamentables condiciones que hoy vivimos derivadas de la pandemia del coronavirus.