A ver quién gana a las vencidas

Cuando se dio a conocer por parte del gobierno federal que la gasolina se transportaría en cientos de pipas, varios ferrocarrileros activos, pensionados y jubilados que seguimos en contacto nos preguntamos por qué estaban haciendo a un lado a los trenes que tienen más capacidad de transporte.

Sin embargo, ahora se ha anunciado que existe la posibilidad de que sí se utilicen los trenes para el transporte de los combustibles; obviamente que no para cubrir todo el país debido a que hay zonas y regiones en donde las vías férreas pasan muy lejos, pero en este caso entonces sí son útiles las pipas.

Este sistema de acarreo de cualquier tipo de energéticos por tren desde luego que no es nada nuevo, pues siempre ha existido el arrastre de carros tanque cargados de combustible hacia gran parte del país en donde pasan las vías del ferrocarril.

La extrañeza de estos ferroviarios es debido a que tal y como se ha documentado por parte de varias personas que señalan que de buen apuro va a salir el gobierno al tener que contratar esos cientos de pipas –ahora se dice que el gobierno federal  las va a adquirir para hacerlas propiedad de la nación-, porque esto significará un gasto enorme que contrasta con el plan de austeridad del neo gobierno.

Pero además habría que añadir que el gasto no nada más sería pagando el costo del alquiler de esas tantas pipas, sino también el deterioro de las carreteras, ya que los vehículos pesados son los que más dañan el piso de las carreteras, así que se tendría que estar contemplando el costo para la reparación de las carreteras debido al paso constante de tantas pipas.

El transporte de los energéticos líquidos por ferrocarril sería o es el más óptimo sistema porque un solo tren arrastraría la capacidad de más de 100 pipas en un solo viaje, por lo que qué bueno que ya se haya contemplado esta posibilidad.

Y no es por romanticismo o amor a los trenes el que se diga que es preferible, ya que para eso ha sido diseñado el tren: para arrastras mercancías pesadas.

En la mayoría de las ciudades por donde pasa el ferrocarril ya existen las plantas de PEMEX con las instalaciones adecuadas para que el ferrocarril meta y saque unidades de arrastre. Aquí lo tenemos en Tepic, en donde la planta de Pemex cuenta con espuelas especiales para que una máquina de ferrocarril introduzca unidades cargadas y vacías, según sea el caso que se requiera, en Guadalajara y en Mazatlán y a lo largo de toda la vía férrea de la otrora orgullosa ruta de la costa occidental, las plantas de Pemex están cercanas a las vías del ferrocarril para abastecerlas de las unidades que requieran. En dichas plantas se descargan los carros tanque del ferrocarril y entonces sí, salen las pipas a repartir de combustible el entorno de donde existen estas plantas de Pemex.

Así que qué bien que se haya tomado en cuenta esta medida. Aunque eso sí, por desgracia también se toma en cuenta que ahora los trenes también son asaltados; pero bien vigilados no correrían tanto riesgo como las pipas que desaparecen en las carreteras. Porque si bien los ladrones que han estado saqueando los trenes lo hacen en determinados puntos en donde pueden llegar a cargar lo que se estén robando; sin embargo, ¿cómo podrían llegar a ordeñar los carros tanque que lleve un tren si es líquido lo que transporta?; y además, los lugares de fácil acceso para que entren vehículos automotrices a un lado de las vías férreas son prácticamente si no imposibles, sí muy difíciles, sobre todo en zonas serranas. Por lo que es más factible que se roben una pipa en una carretera que un tren cargado de gasolina, diesel, gas, etcétera.

Pero bueno, lo que sí ha quedado de manifiesto es que el saqueo de los hidrocarburos ha sido indiscriminado en los últimos años, y que por lo que se informa tanto en los medios como en las redes sociales, son muchos los intereses los que están en juego, por lo que se están pisando muchos callos, por lo que existe la posibilidad de el problema no se resuelva en lo inmediato y menos, si se hace una investigación a fondo y que se vaya comprobando fehacientemente que hay poderosas familias tanto de empresarios así como de políticos de altos vuelos que estén involucrados en el ajo del mentado huachicoleo. Lo único que queda es esperar a ver quién gana estas vencidas, porque recordemos que muchas de las veces quienes ganan a las vencidas son los más marrulleros.

Sea pues. Vale.