Ante complacencia de mexicanos, empresas mineras extranjeras se apoderan del territorio nacional

De nueva cuenta estuvo en Tepic el periodista J. Jesús Lemus Barajas con el firme propósito de hacer la presentación de su libro, de más reciente edición, titulado A cielo Abierto, acto que tuvo su desarrollo en el patio central del Congreso del Estado nombrado “Venustiano Carranza Garza”.

Correspondió al abogado Ulises Alan Rodríguez ser el presentador oficial de la obra del periodista michoacano, de lleno dedicado a la investigación. Hizo amplia exposición sobre lo que documenta en su libro J. Jesús Lemus sobre la explotación irracional de los recursos naturales mexicanos que llevan a cabo consorcios mineros transnacionales.

Ulises A. Rodríguez, desde ese espacio, invito a los mexicanos a indignarse, porque la mayoría de sus riquezas son explotadas por extranjeros que quieren compensar sus saqueos con espejitos (ver video anexo en esta página).

Por su parte, J. Jesús Lemus en su libro A cielo abierto expone que el despojo de la riqueza nacional no puede quedar mejor demostrado que con lo que ocurre con la industria minera, donde se amalgaman todos los fenómenos que son parte de la desgracia nacional. Allí, como si fuera el centro de gravedad de los problemas nacionales, confluyen la corrupción, el narcotráfico, la violencia, la esclavitud, el despojo, la explotación laboral y el desplazamiento de pueblos completos.

Agrega: no resulta extraño que la reforma energética hoy tenga como principales beneficiarias a las empresas mineras de Estados Unidos y Canadá, legítimas propietarias de casi 87% de las concesiones mineras otorgadas por el gobierno federal en los últimos dos años. Casi la tercera parte del territorio nacional hoy es propiedad de extranjeros.

En su intervención directa en el Congreso del Estado Lemus Barajas sostuvo que “ahora la actividad primaria del uso del suelo en México es la minería (muy atrás han quedado la agricultura y la ganadería), explotación que hacen empresas extranjeras, tan así que la superficie territorial entregada a éstas es de 57 millones de hectáreas, que significan casi la extensión territorial total de los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Nayarit, Jalisco y Durango. Estos estados hagan de cuenta que ya no nos pertenecen, porque están bajo la propiedad de empresas mineras”.

Puntualizó: “En estos territorios no hay fuerza de la ley capaz de actuar por encima de las empresas mineras. Si ponemos un mapa de la república mexicana, y en ese mapa colocamos con alfileres los puntos más violentos, donde el crimen organizado ha repuntado, por consecuencia con más homicidios dolosos, hay más secuestros, más violaciones. Y si sobreponemos un mapa para señalar donde se encuentran las minas en México, coincidirán con las zonas geográficas de alta violencia con las zonas de explotación minera”.

Es la cuarta ocasión que el periodista de investigación viene a Nayarit, ya sea para dictar conferencia magistral o hacer la presentación de libro de su autoría.