Como que algo no checa

Obviamente que no está por demás el que se haya blindado la frontera con el estado de Jalisco por los acontecimientos sucedidos en Puerto Vallarta la madrugada de este pasado lunes 15 del presente mes, debido a la cercanía de este municipio jalisciense con el río Ameca que es el que divide ambas entidades federativas. Sin embargo, precisamente por lo cercano de la frontera nayarita con el centro turístico de Jalisco, existe la posibilidad de que el blindaje haya sido tardío en cuanto al secuestro de unos comensales en un restaurante.

Siguiendo la nota informativa a través de notisistema.com, respecto a este secuestro, primeramente se informó que habían sido 16 las personas que gente armada se había llevado; sin embargo, posteriormente en voz del fiscal general del estado de Jalisco, Eduardo Almaguer, éste afirmó que los levantados eran entre 10 y 12 individuos todos del sexo masculino, pero ya en la tarde la cifra de secuestrados había cambiado a entre 6 o 7 varones, según Gonzalo Sánchez vocero del vecino estado de Jalisco, y así a priori señaló que posiblemente los involucrados hayan sido gente perteneciente a grupos criminales antagónicos. Y ya más tarde, el fiscal Almaguer confirmó lo dicho tanto por su vocero añadiendo que posiblemente entre los secuestrados se encontrara uno de los hijos del Chapo Guzmán, aunque también se maneja el hecho de que tal vez sean dos de los hijos del Chapo los que hayan sido secuestrados.

Pero como haya sido, lo confuso de la información hace que gran parte de la opinión pública empiece a dudar de la veracidad de estos hechos debido a lo escéptico en que se convirtió buena parte de la población gracias a los montajes mediáticos a los que recurrió en su momento el señor Genaro García Luna, quien fuera Secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien apoyado –se dice- dos televisoras, hizo filmar supuestas detenciones que después se descubrió que habían sido ficticios, montajes puros para dar la impresión de estar trabajando bien. Así que ahora en este conflicto en Puerto Vallarta, saltan a la vista varias anomalías que no checan y que generan cierto tipo de confusión por lo errático de la información de decir primero una cosa y después otra al menos en la cantidad de gente involucrada en los hechos.

Ahora bien, se hace de lado la presunción de inocencia que debe prevalecer en todo momento y más hoy en día en que ya entró en vigor el Nuevo Sistema Penal Acusatorio; sin embargo, el fiscal jalisciense Almaguer, de entrada señala como posibles delincuentes a las víctimas de secuestro, porque se sabe que algunas de estas víctimas llevan el apellido Coronel y que por lo mismo podrían estar ligados a un conocido criminal conocido como “Nacho Coronel”, y además porque llegaron al restaurante en donde fueron secuestrados en lujosas camionetas y en su interior se habían encontrado artículos lujosos como “botellas de vino muy costoso”. Así que uno piensa que por traer una lujosa camioneta y en su interior haya vinos de alto precio, ya podría ser señalada una persona como posible delincuente, y además los juzga de inmediato como posibles ligados a los grupos delincuenciales por un apellido.

También se ha dicho por parte de la fiscalía que se sigue la línea de investigación de que todo sea un ajuste de cuentas entre bandos contrarios y ha comprobado que uno de los levantados sí es hijo del Chapo Guzmán porque ya lo confirmaron algunos familiares así. Y la confusión sigue debido a que se cree que quienes llegaron fuertemente armados al restaurante y que sacaron a los comensales pertenecen a un grupo antagónico al Chapo Guzmán y que tiene el control de la plaza; pero de ser así, ¿cómo es que un hijo del Chapo se va a meter en un terreno tan peligroso para él así como así? Además se supone que si es gente que anda mal tanto con las autoridades así como con otras pandillas, pues se entiende que debe de andar bien protegido, con las espaldas muy bien resguardadas y antes de llegar a algún lugar en donde estará un buen rato mandar a sus escoltas a verificar que no haya moros en la costa, así como en los alrededores y estar vigilantes todo el tiempo; sin embargo, tal y como se da a conocer la noticia del secuestro, fue prácticamente con la mano en la cintura por parte de los enemigos del Chapo sin haber ningún tipo de reacción de defensa por parte de quien se supone debería estar resguardando a quienes estaban en el interior del restaurante, ¿o no?