Vamos en el mismo barco

Ya tiene tiempo que se rumora que paulatinamente se está reduciendo la enseñanza de la historia tanto universal como nacional en el sistema de educación básica, rumor muy cierto, pues al preguntarle a varios profesores han confirmado que los nuevos libros de texto gratuitos traen menos contenido al respecto por lo que se omiten pasajes históricos que años atrás eran relevantes para la comprensión de lo que sucede hoy en día en el acontecer nacional.

Recientemente ha destacado la noticia de que en los estado sureños de Chiapas y Oaxaca cada día es más alarmante la falta de suministros alimenticios así como de combustibles debido a los bloqueos carreteros que lleva a cabo en señal de protesta la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y este hecho hace recordar que históricamente para vencer un movimiento de protesta, lo más común es rendirlo por hambre.

Está documentado que el último reducto de defensa de los mexicas fue Tlatelolco, al mando precisamente de un tlatelolca: Cuauhtémoc, en donde fueron sitiados por los españoles cortándoles todo suministro de alimentos así como de agua principalmente, por lo que ya diezmados tanto mexicas como tlatelolcas más por hambre y sed, además de enfermedades traídas allende la mar océano, y por las locales que no podían curar por no tener acceso a la herbolaria habitual, fue que Cuauhtémoc se tuvo que rendir, pero no por ser vencidos en batalla, sino por la crueldad de los españoles.

Así que la noticia de que el desabasto de comida y combustibles principalmente en Oaxaca y Chiapas es por la misma culpa de los maestros disidentes pertenecientes a la CNTE a quienes se les han unido padres de familia y población pobre en general, es de lo más incongruente, pues resulta un insulto a la inteligencia de quien tenga mínimo dos dedos de frente, pues ni modo que hayan pactado un suicidio colectivo y no dejar pasar los vehículos que transportan víveres, así como combustibles hasta caer rendidos de inanición a propósito. Esto es algo inconcebible, el sentido común no acepta que sean los mismos que sufren el desabasto de alimentos quienes impiden el libre tránsito de los vehículos que transportan esos víveres. Y menos concebible aún, porque quienes son los más afectados son precisamente las familias pobres que están apoyando al movimiento de la CNTE y desde luego a los mismos integrantes de la disidencia magisterial.

He ahí el bloqueo de tantas décadas que impuso los Estados Unidos a la hermana República de Cuba, en donde también se les quiso hacer entrar al redil de la “democracia y libertad” a los cubanos, pero que afortunadamente no lo hicieron aguantando estoicamente el embate del bloqueo. Sin embargo, al menos Cuba tuvo quien le tendiera la mano aunque estuviera al otro lado del mundo; pero Oaxaca y Chiapas se están quedando solos, aparentemente, porque no hay por dónde se les pueda hacer llegar alimentos, medicinas, combustibles, agua, etcétera, porque extrañamente esos bloqueos que se dice mediáticamente están en manos de la CNTE, no se abren para dar paso a los víveres y combustibles siendo que se ocupan con urgencia, entonces ¿quién no los deja llegar a su destino a esos víveres? Porque si fueran los mismos de la CNTE, pues se estarían colocando una soga al cuello para de una buena vez por todas ya dejar de sufrir haciendo desaparecer del país principalmente estas dos entidades.

Sin embargo, esto ya despertó el sentimiento de solidaridad en otros estados también siempre en conflicto como son Guerrero y Michoacán, pero al parecer no son los únicos, ya que si no se informa de bien a bien, el movimiento de resistencia a la reforma educativa (más laboral que educativa), ya ha comenzado a despertar la conciencia en otras entidades del país tanto en el norte y centro de la República ya se empiezan a oír y ver a través de las redes sociales los brotes de indignación en respuesta a los que están haciendo sufrir a la población de Oaxaca y Chiapas, no nada más al magisterio que protesta en esos lados, sino a la población de más escasos recursos que como siempre, son los más afectados.

Ahora ya son más voces de protesta en contra de la llamada reforma educativa, pues hasta los mismos profesores que aparentemente quedaron a salvo de no ser despedidos, ya se empezaron a dar cuenta que también son afectados al comprobar que ya su anterior antigüedad ya no les contará para pensionarse, que han perdido todo lo que ya tenían ganado y de que ahora son trabajadores temporales.