Tepic, Nayarit, viernes 29 de marzo de 2024

El nuevo Rector de la UAN

Marco Vinicio Jaime

11 de Junio de 2016

“Lo más seguro consiste en dar a cada quien algo qué defender.”
-George Clemenceau.


Hoy, el nuevo Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Jorge, “Nacho Peña”,24 horas después de la protesta de ley, abre la puerta hacia su nueva responsabilidad y entra de lleno al cumplimiento de lo pactado. ¿Qué encuentra realmente al cruzar el umbral, quienes están ahí en coadyuvancia con esta estratégica atapa?

Terminada la intensa campaña, terminada la ceremonia protocolaria de asunción, dado el mensaje de apertura ante la comunidad y los invitados especiales, los vítores, las porras y los aplausos, la celebración de arribo, empieza el reto en forma: coordinación, comunicación, lealtad, orden y solución.

Y es que las necesidades presentes en la “casa máxima de estudios” no son para menos, y fue durante la singular etapa proselitista en la que salieron a relucir tal como son, el verdadero diagnóstico: crisis, carencias (infraestructurales, de operatividad presupuestal, de comunicación intramuros y extramuros), correlación de intereses no favorables para el avance justo y cualitativo,  insuficiente sincronización, de transversalidad.

Hoy, se abren las puertas de torre de rectoría y hacia la comunidad universitaria con nuevo “juego de llaves”, con nueva agenda de trabajo, nuevos planes, nuevo equipo en un marco de completa autonomía -al menos eso se ha hecho saber-, y con un significativo compendio de compromisos y promesas, del irreductible deber de contestar el llamado de cada unidad académica, de cada aula, de cada universitario, de cada catedrático, de cada nayarita consciente de la valía de una buena educación media superior y superior que forme e informe, que es la razón de ser de la propia institución, a fin dar marcha al concierto, donde cada cual “tenga en efecto algo qué ejecutar, qué defender” de la universidad: de poseer identidad, parte en este patrimonio, y arraigo veraz; la correcta sinfonía en la ejecución de acciones que conllevan al objetivo fundamental: orden, justicia, transparencia, legalidad, reciprocidad y beneficios tangibles e intangibles para todos.

El Rector de la UAN, seguro dará parte a la brevedad posible -como la colocación de las primeras piezas del rompecabezas- que la transformación empieza con el juez: la declaración Patrimonial, fiscal y de intereses, el polémico tres de tres, y lo mismo que con sus colaboradores, seguido de refrendar su apuesta por la legalidad y la trasparencia en hechos, que supera con mucho la mera simulación que caracteriza el entorno adverso que circunda, vía a través del encuentro periódico y de cara a la comunidad universitaria, de informar continuamente -como plan de acción de gran calado comunicacional- de lo efectuado en consonancia con lo pactado, de rendir informe y resultados del rescate financiero, de los logros con cada elemento del engranaje.

El Rector “baja pues así, de cuarto piso de rectoría” y hace de su interacción con los universitarios un desenvolvimiento rutinario, que trabaja con los sectores, “más no en propiedad de los sectores”; el rector abordable, que escucha, atiende y entiende, tomando de viva voz el sentir de los representados: estudiantes, catedráticos, trabajadores y jubilados, y hacia el exterior con los nayaritas, con sus sectores productivos, vía la reproducción eficaz de una gran comunicación sincrónica, que acerca, conjunta, vincula e impulsa la lucha mancomunada en la esencia de la democracia que, según el jurista austriaco Kelsen, parte del compromiso recíproco, donde todos tienen qué ganar, y no contrariamente con el concepto apolítico tan lamentablemente difundido en la clase (a)política de nuestros días, vale decirlo, consistente en “sacar tajada de desastres consentidos y catástrofes provocadas”, de prometer sin cumplir, de pactar en la mentira, y de lucrar con la necesidad: porque “mirando miran en vano, y oyendo oyen en vano, tras haber embotado sus oídos al clamor popular”.

Hoy se abren las puertas de rectoría con ánimo renovado, tras ellas de pronto se encuentra ya a la espera la comunidad universitaria, en la ansiedad inevitable del que espera buenas noticias.

Nacho Peña, llega e inicia pues hoy labores con grandes expectativas; ¿logrará conservarlas, enriquecerlas y acrecentarlas a cada paso de su actividad? Ya lo veremos.


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