Apabulló la nomenklatura perredista

Los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional la semana pasada realizaron sus procesos de elección interna de candidatos a diputados federales, para nueve gobernadores, diputados locales y presidentes municipales.

El PRD lo hizo en un largo debate entre sus corrientes internas durante una asamblea plenaria de su consejo nacional celebrado el pasado sábado y domingo en el cual el 85% de sus consejeros nacionales votaron el reparto del pastel ahora en alianza con el Partido del Trabajo.

En cambio el PAN eligió a todos sus candidatos mediante una elección abierta y directa a su militancia, método que le dio buenos resultados a su dirigencia nacional, no así al PRI y al PRD que en el pasado ese método le generó graves divisiones internas.

El proceso de elección interna en el Partido del Sol Azteca no hubo nada nuevo excepto el que fueron excluidos de la lista de candidatos plurinominales el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard y René Bejarano líder de la Corriente Izquierda Democrática nacional.

Fue notorio que la mayoría de las candidaturas fueron acaparadas por la corriente de los “chuchos” de nueva izquierda entre los que destacan, Jesús Zambrano y Guadalupe Acosta Naranjo que encabezan la lista plurinominales a diputados federales.

El caso más patético lo protagonizó Marcelo Ebrard que sin haber concurrido a la asamblea del consejo nacional por medio de una carta hizo llegar a los consejeros su deseo de ser considerado en la lista plurinominal.

No obstante su larga trayectoria política no le alcanzó para lograr su objetivo. Parece que pesó más en su contra los escándalos de corrupción que hubo durante la construcción de la línea 12 del metro capitalino. La cúpula perredista no quiso cargar con los costos políticos de Marcelo, pues aun cuando demuestre que es inocente no lo eximirá de su responsabilidad política frente a los electores capitalinos.

Marcelo ejemplifica muy bien la crueldad y vileza de la partidocracia que gobierna al país desde que el PRI dejó de ser partido hegemónico, o sea, cuando ya no se es útil se le aparta como objeto desechable.

Por los escándalos de la línea dorada del metro el ex jefe de gobierno de la capital del país en menos de dos años cayó desde el pináculo de la fama y el poder hasta la lona.

Hoy es un político apestado. Ni los partidos chiquitos lo quieren. Su única esperanza es MORENA siempre y cuando López Obrador lo acepte como plato de tercera mesa.

En el caso de Bejarano su talentoso pragmatismo le ha permitido sobrevivir en los peores momentos de su carrera política.

Su organización cimentada en una estructura clientelar en la capital de la república le deja buenos dividendos políticos y  económicos.

Si bien su fuerza política en el consejo nacional apenas le alcanza el 17%eso es suficiente para disponer de una capacidad de negociación a su favor, lo que se traduce en espacios de poder en la asamblea legislativa, en la Legislatura Federal y en una que otra delegación en la capital de la república.

Otro dato: en la lista de pluris en el PRD, salvo Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta Naranjo y Agustín Basaba el resto de los nombres son poco conocidos. Dice Jesús Zambrano que es la nueva generación de cuadros de izquierda a los que se le dio la oportunidad de manera que sean los constructores de un nuevo partido propositivo y social demócrata que participen activamente en la creación de un nuevo modelo de desarrollo de nación.

Respecto al blanquiazul como lo dije líneas arriba salió bien librado en su consulta interna para elegir a sus candidatos. El grupo maderista se consolidó como hegemónico en el partido fundado por Manuel Gómez Morín.

Ahora faltará que sus candidatos demuestren en las urnas que son los mejores para gobernar y legislar.

En el curso de esta semana conoceremos los nombres de los candidatos del resto de los partidos políticos que competirán en las elecciones federales y estatales de este año.

Lo que despierta mayor curiosidad es conocer quiénes serán los candidatos a los diversos puestos de elección popular en el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), sobre todo en los plurinominales a la próxima Legislatura Federal, ya que será en esta cámara en donde podría arribar un grupo parlamentario que sea un verdadero contrapeso al Poder Ejecutivo Federal. Sin duda todo depende del número y la calidad académica y moral de quienes integren la bancada de MORENA.