Contra el capitalismo global

Como se ve, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano ya entró en el periodo de la senectud con una grave amnesia senil. Olvidó aquella prianística alianza para terminar con el Estado de la Revolución Mexicana y su modelo de desarrollo de la “Economía Mixta”. Alianza que en el periodo presidencial de Miguel de la Madrid inicia su estrategia de desmantelamiento de las empresas “patrimonio de los mexicanos” para culminarla en el periodo del presidente Enrique Peña Nieto. En esencia el objetivo impuesto desde fuera es devolver las industrias energéticas a sus antiguos dueño o al capital transnacional. Y aunque pretendieron sumir a CFE y a PEMEX en la insolvencia, no lo lograron aunque sí, modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para permitir el arribo a dichas empresas de los capitales transnacionales.

Cuauhtémoc también olvidó aquel vergonzante suceso de linchamiento a la presidenta de Argentina que hicieron el entonces presidente México Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, la entonces candidata presidencial del PAN Josefina Vázquez Mota y el entonces candidato presidencial del PRI Enrique Peña Nieto. Y todo porque en el ejercicio de su “Soberanía” y de sus “facultades” la presidenta Cristina había tomado la decisión de “argentinizar” la industria petrolera española “Repsol”.

No debemos olvidar que el capital en general no se preocupa por la ideología. Su preocupación está en la obtención del plusvalor, en que el estómago del mercado sea lo suficientemente grande para absorber todas sus mercancías y así poder obtener en liquidez sus ganancias. Ganancia que acumulará para producir más mercancías y a menores precios. Pero que mientras no la reinvierte, la pone a disposición de otros capitales en calidad de capital a préstamo. China y todos los países asiáticos del llamado "bloque socialista" son un buen ejemplo de ello. El capitalismo global ha hecho de China la primera potencia económica y la segunda comercial en el mundo.

Ya lo habíamos dicho en este espacio que “con Peña Nieto o Josefina Vázquez Mota en la presidencia de México, PEMEX se privatizará.” Y el tiempo nos dio la razón.

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en la segunda jornada del coloquio “Los grandes problemas nacionales” organizado por la UNAM, valoró que la principal reforma estructural que México requiere no es la energética sino la reforma fiscal y hacendaria que nos permitan una mayor recaudación fiscal y un manejo honesto de esos recursos públicos para la industrialización y desarrollo del país. Se refirió a las reformas aprobadas. La educativa la que calificó como sólo administrativa y laboral; la fiscal dijo que resultó insuficiente; la de telecomunicaciones expresó que con las leyes secundarias se desea contravenirla. Pero su mayor atención la puso en la reforma energética, la cual, dijo, busca desplazar poco a poco al Estado mexicano del sector petrolero y eléctrico. Manifestó una vez más su rechazo a esta reforma debido a que al petróleo y la electricidad les arrebató su carácter de estratégico para el país. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en su carácter de abanderado de ciertos sectores de la burguesía mexicana encabeza una lucha frontal contra el capitalismo global. Ojalá tenga éxito. Pero esta lucha no va más allá del capitalismo. Por lo tanto, es un movimiento democrático-burgués, no revolucionario-radical.