Memadas del premio de periodismo

-“Eres un abusivo”.

Fue lo que ahora me espetó un compañero periodista que tuvo acceso a los trabajos  examinados por el jurado calificador del Premio Estatal de Periodismo 2014.

No entendí la referencia, mas comprobé que su dicho no llevaba el interés de insultar, sino conmiseración.

Me explico: Detalló que en el género de entrevista hubo tres participantes, entre ellos su servidor. Para él, dos trabajos que estuvieron al margen de la premiación, no reunieron calidad. Uno tuvo una extensión de cuartilla y media, el otro fue una entrevista de las llamadas de pin pon, es decir, pregunta y respuesta, son estas las que helan la sangre, ha dicho Julio Scherer García.

Sin pretender ser un dechado de virtudes para la entrevista, en verdad me lastima que lo antedicho ocurra, pero además sea tan baja en cantidad la participación de compañeros periodistas que se desenvuelven en los diferentes medios de comunicación de Nayarit, muchos con formación académica y muchos más con la preparación que les concede la práctica diaria.

En este introito sobre el tema de referencia, regresaré más adelante. Quiero aprovechar la oportunidad para aludir al desarrollo organizacional del Premio Estatal de Periodismo 2014, que por vez primera este año se realizó el 3 de mayo mediante decreto aprobado por el Congreso del Estado.

Nayarit era de los pocos estados del país que el 7 de junio celebraba a los periodistas mediante el Día de la Libertad de Expresión, impuesto desde el ámbito del presidente de la república a los grandes empresarios de la prensa en los primeros años de la década de los 50’s.

Hoy, las organizaciones de periodistas –me parece que en nuestra entidad existen ocho- se unificaron para solicitar al Ejecutivo enviar iniciativa al Legislativo para que oficialmente se festejara a periodistas el 3 de mayo, Día Mundial de Prensa decretado por la ONU. Aunque la fecha en México es día de la santa Cruz y por añadidura de los albañiles, no le hace, nosotros seremos albañiles de la información.

La norma establece como fecha de aparición de la convocatoria al premio estatal la primera semana de abril, es decir un mes antes del día de la premiación, pero salió a la luz pública el primer día (7) de la semana siguiente, aunque con fecha 3 de abril. Pese a existir un comité organizador integrado por el rector de la UAN, el secretario general de gobierno y tres presidentes de organizaciones periodísticas, éste deja ociosamente en manos de quienes están al frente de la dependencia de comunicación social del gobierno de la gente, cuyo titular es Rodrigo Pérez Hernández, quien a su vez se recarga en el personal operativo de la dependencia, y ahí está el fallo. Los jóvenes no han aprendido a hacer bien las cosas, aunque las hayan repetido más de una vez.

Estos últimos son encargados de la elaboración de los reconocimientos a quienes obtienen los premios estatales en cuando menos ocho géneros periodísticos. El año pasado, a los que nos hicimos merecedores de tal distinción, se nos entregó un pedazo de vidrio grabado donde se especifica: “Como ganador del Premio Estatal de Periodismo 2013 denominado “Francisco Severo Maldonado” en la CATEGORÍA (ni que fuera carrera de automóviles o motocicletas) de Entrevista. Firma el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval.

En el actual se vuelve a cometer el mismo error al nombrar CATEGORÍA al género periodístico, pero hay que agregar una memada más: no se reconoce al ganador como Premio Estatal de Periodismo. En el documento debidamente enmarcado se especifica: “Otorga el presente reconocimiento por su destacada colaboración y empeño al fomento del periodismo del Estado de Nayarit”. Firma el representante del Poder Ejecutivo estatal.

Por tanto ninguno de los seis es oficialmente reconocido como ganador del premio estatal. En mi caso, no importa ser identificado por el gobernador como tal, pero sí aunque sea obtener esa distinción por parte del comité organizador de la competición. Queda así establecido que por escrito no hay ganador del Premio Estatal de Periodismo 2014. Ni siquiera el jurado calificador emitió un dictamen ni oral ni escrito sobre su argumentación para decidir los galardones.

Corre el run run de que es un grupo empresarial con bastante influencia en medios de comunicación y la política local el que se apoderó del premio estatal de periodismo con base en que en el comité organizador y jurado calificador están incrustados personajes con filia a este organismo. También corrió rápidamente la versión de que el gobernador Roberto Sandoval concedió uno de los premios.

Volviendo al tema de inicio, deseo hacer patente mi decisión de no participar por el premio estatal de periodismo el año que se aproxima, en el género de entrevista. Descarto que se convierta en una exclusiva concesión. Buscaré, a lo mejor, otras opciones.

Al mismo tiempo ofrezco –aunque tengo por bien entendido que el acomedido nunca queda bien- mi modesto conocimiento para asesorar a quienes así lo determinen en el tema de la Entrevista. Mi interés es que haya mayor participación de periodistas con trabajos en este género.

¿Será que el periodismo nayarita está en decadencia? ¿Será que somos pocos a los realmente se les puede nombrar periodistas, es decir, los que ganamos el pan de cada día del ejercicio del periodismo?