Una lectura del capitalismo global

Por fin llegó a mis manos el libro de William I. Robinson “Una Teoría sobre el Capitalismo Global”. Me dispuse a leerlo desde la primera página. Me percaté de la preocupación central del autor. Según él, de la comprensión que se tenga del momento presente serán las actuaciones en el futuro, por eso le preocupa la manera en que se interprete a la sociedad contemporánea con todas y sus crisis. Pues de tal conceptualización dependerá no únicamente la propuesta de superación de la situación crítica sino también el tipo de la praxis política. Desde luego que es pertinente tal inquietud, pero de ella no se sigue que esté acertado en su modo de ver al capitalismo global.

En un primer acercamiento a la relación entre las contradicciones del capitalismo y la globalización, Robinson dice que las contradicciones del capitalismo mundial se agravan por la globalización”, que “la globalización es causa de las crisis orgánicas del sistema”.

Si viviera Feuerbach dijera que nuestro autor tiene invertidas las relaciones entre el sujeto y el predicado. Como ya lo hemos dicho en varias ocasiones en este espacio, el capitalismo genera sus propias contradicciones y éstas hacen crisis.  En el caso del capitalismo mundial o global como le dicen los sociólogos norteamericanos, éste genera contradicciones en todo el mundo y por tanto, tales contradicciones entran en crisis en todo el planeta. Como el capitalismo mundial es una forma más desarrollada de valorización del capital, entonces de manera natural sus contradicciones y crisis fueron inéditas hasta que aparecieron, como consecuencia no tienen precedente.

Robinson dice que la “degradación ecológica, el deterioro social, la violencia, la pobreza global, etc., muestran una crisis capitalista que atenta contra la humanidad”.

El capitalismo desde su nacimiento ha explotado irracionalmente a la Naturaleza e inhumanamente a los asalariados. Y en la medida en que domina a la naturaleza, en esa misma medida degrada al obrero. Con mucha mayor razón lo hace hoy que ha incorporado al conocimiento a las fuerzas productivas del capital. El único periodo en que se amortiguaron los excesos del capitalismo fue cuando existió el campo socialista encabezado por la URSS. A la derrota del socialismo real le sigue el neoliberalismo o el capitalismo descarnado que da origen al capitalismo global. Las políticas neoliberales de los Estados capitalistas dieron origen a una mayor irracionalidad en la explotación de los recursos naturales, a la centralización del capital social en pocas manos, a la degradación del humano a nivel de bestia hambrienta, a la violencia como método de reactivación de las economías, etc. De allí que cuando domina el capital al mundo y lo hace aparecer como una única entidad económica, estas indignantes situaciones, además de
agudizarse, adquieren dimensión planetaria.

Es incuestionable que la comprensión tanto del capitalismo global como de sus contradicciones y crisis  se convierten en una necesidad social, para plantear las adecuadas políticas públicas que los Estados Nacionales deban implementar para paliar un poco las contradicciones y sus crisis, pero también para indicar las alternativas u opciones de solución dentro y fuera del capitalismo mundial. Desde luego que las contradicciones capitalistas y sus crisis sólo desaparecerán con la desaparición del capitalismo.