Queda claro que los Estados Unidos no tienen amigos; tienen intereses
Sergio Mejía Cano
24 de Junio de 2025
En varios medios de comunicación y portales de internet, como por ejemplo en, www.ambito.com, en donde se publica: “Donald Trump pierde apoyo en EEUU tras ordenar ataques a Irán: cae su aprobación al 41%”. Esto debido a una encuesta de Reuters/Ipsos que reveló que la mayoría de los estadounidenses se opone a los bombardeos en Irán.
Esta falta de aprobación de los estadounidenses a su presidente debido a ese bombardeo podría significar un peligro latente para su mismo país e inclusive hasta para nuestro México lindo y querido, ya que históricamente está documentado que, cuando se dio el conflicto que derivó en la llamada segunda guerra mundial, el pueblo estadounidense se negaba a que su país se involucrara en esa aventura bélica; sin embargo, el gobierno gringo de ese entonces comandado por su presidente, Franklin Delano Roosevelt, comenzó a fraguar su estrategia para poder meterse de lleno en ese conflicto hostigando al Imperio Japonés obligándolo a no tener otra opción más que iniciar un ataque a los buques de la armada estadounidense anclada en Pearl Harbor, en las islas de Hawái aquel fatídico 07 de diciembre de 1941.
De acuerdo a algunos datos históricos, el gobierno de los Estados Unidos supieron con antelación sobre ese inminente ataque de Japón a su flota estacionada en Hawái, por lo que mandó retirar a los buques más modernos y de más potencia bélica dejando destructores de los más antiguos los que fueron destruidos a fin de cuentas y, tal vez, sin importar al gobierno gringo el sacrificio de sus propios ciudadanos y habitantes de esas islas en medio del océano Pacífico en el entendido de que el fin justificaría los medios para poder involucrarse en la guerra tanto contra el mismo Imperio Japonés como en Europa, pues era una oportunidad única para las fábricas armamentistas estadounidenses y, posiblemente con la idea de que, a río revuelto en Europa sería ganancia para los pescadores gringos.
Así que al día siguiente de este ataque que el mismo Franklin D. Roosevelt denominó como el día de la infamia, los centros de reclutamiento en todo Estados Unidos se vieron abarrotadas de jóvenes estadounidenses alistándose para vengar la afrenta, por lo que el gobierno gringo ya tenía el pretexto para entrar en esa segunda guerra mundial.
El peligro estribaría en que, al igual que en aquel entonces, ahora el gobierno de Donald Trump al ver la desaprobación de gran parte del pueblo estadounidense por los bombardeos de su país a Irán esté fraguando algún tipo de estrategia similar a la de Pearl Harbor elaborando un supuesto ataque a algunas instalaciones militares estadounidenses de las que tiene regadas por prácticamente gran parte del mundo para despertar el espíritu de venganza de ese pueblo gringo que desaprueba la actuación de su presidente y tus titiriteros.
Esta estrategia de que los mismos gobiernos gringos se han atacado a sí mismos culpando a otros países no es nuevo, el ejemplo de Pearl Harbor es uno de ellos; pero también está el ataque a las torres gemelas aquel 11 de septiembre de 2001, ya que con el paso del tiempo se ha develado más y más que pudo ser más un autoatentado que un ataque de los países o uno de los países del Medio Oriente: Afganistán; y más, porque la caída de las torres se dio en una forma inaudita e impensable como efecto de estrellarse dos aviones en las alturas de las torres, pues de acuerdo a personas versadas en el derribo de construcciones con dinamita, tal y como se derrumbaron las torres gemelas solo pudo darse con la colocación estratégica de detonantes en determinados puntos como se ha hecho comúnmente con otras construcciones de varios pisos.
El peligro para nuestro país sería o se daría en caso de que un posible autoatentado a los que están acostumbrados los gobiernos gringos se diera en algún lugar cercano a nuestra frontera y que se dieran daños colaterales o, en su caso, que algunas instalaciones o buques mexicanos fueran destruidos y los gringos le echaran la culpa a Irán, tal y como sucedió en 1942 con el hundimiento de los buques petroleros con bandera mexicana: Potrero del Llano y Faja de Oro en el Golfo de México echándole la culpa a los alemanes, para que nuestro país entrara de alguna forma a ese conflicto de los años 40 del siglo pasado.
Con la consabida frase de que los Estados Unidos no tienen amigos, sino intereses, no se puede descartar que algo muy parecido pudiera suceder, ya que los gobiernos gringos son capaces de eso y más. Ojalá y no sea así.
Sea pues. Vale.
Comentarios